En un partido donde el filial celeste tenía poco que perder y mucho que ganar, dos golazos de Alfonso González superaron a un Deportivo que pese a ofrecer su mejor versión de la temporada, sufrió una derrota que será recordada durante muchos años.
Onésimo repitió el once que salió goleado ante el Compostela la semana pasada, salvando la entrada de Sequeira en la portería; mientras que Fernando Vázquez apostaba por una formación muy conservadora con defensa de cinco y doble pivote.
Los primeros minutos del encuentro el conjunto blanquiazul demostró su teórica superioridad, poniendo en serios aprietos a la defensa celeste e impidiendo la salida de balón con una presión alta. Solamente cumplido el cuarto de hora conseguirían los visitantes pisar el campo rival con cierto peligro.
Rolán fue el jugador más peligroso del encuentro pero Alfon puso los goles
Pese a que Diego Rolán marcó la diferencia generando las mejores ocasiones; sería el Celta quien golpearía primero. Tras un gambeteo nada más pisar área, Alfon lanzaría un disparo a la escuadra izquierda de Carlos Abad. En el minuto 24 saltaba la sorpresa con un golazo similar al que había logrado Bruninho ante el Pontevedra en Pasarón.
Cuatro minutos tardó en responder el equipo herculino. Una mal posicionamiento defensivo y un balón peinado por Rolan permitió a Borja Galán rematar solo en el área pequeña. El canterano deportivista celebró efusivamente el tanto, señalando el escudo y besándolo.
Pero al borde del descanso, de nuevo Alfon aprovecharía un balón muerto en el área para, con un gol similar al primero, certificar el definitivo 1-2. El 7 celeste firmó una gran actuación ante el gallo de la categoría, generando peligro en cada balón que le llegaba.
El Deportivo acusó la falta de público en su estadio ya que poco se hicieron notar los 1.000 espectadores, situados únicamente en la Tribuna principal. Volvieron a sonar en Riazor clásicos como el "Vigo no" tres años después de su último derbi contra el Celta. En la segunda parte y ante las pérdidas de tiempo visitantes, no fueron pocos los pitos hacia los celestes.
Un partido madurado en la segunda parte
En el segundo tiempo, el Celta B ganó confianza y comenzó a mostrar más recursos. Contragolpes, desmarques al espacio de Josipovic aprovechando su zancada y una mayor solvencia defensiva afianzaron la ventaja en el marcador. Rui Costa lograría inquietar en dos ocasiones claras a Sequeira, aunque el portero de Costa Rica realizó varias paradas meritorias.
Onésimo Sánchez optó por controlar el partido con los cambios, dando descanso a Bruninho o Josipovic en el último cuarto de hora por un Gabri Veiga que manejó los tiempos cuando tuvo el balón. Por su parte, un Fernando Vázquez que acabaría expulsado a dos minutos del final tras ver la segunda amarilla; no logró revolucionar el partido con los cambios. El ex-céltico Claudio Beauvue disputó los últimos minutos sin llegar siquiera a generar peligro.
Los canteranos celestes despiden esta primera vuelta huyendo de los puestos de descenso. Por su parte, el Deportivo cierra un annus horribilis con una derrota que tardará años en acabar de digerir, al menos desde la sana rivalidad.