El Estadio Municipal de Balaídos amaneció este miércoles con algunas dependencias cubiertas por el agua. El temporal dejó en las primeras horas del día 46’3 litros por metro cuadrado; casi un tercio de lo que suele llover en todo el mes de diciembre. Sin embargo, la reforma efectuada en Tribuna en 2014 no pudo evitar al 100% estas incidencias.
Los operarios de mantenimiento del club dedicaron las primeras horas de la mañana a limpiar las instalaciones. Salas como los vestuarios o el túnel de acceso al terreno de juego se vieron anegadas al estar por debajo del nivel de la calle. Tan solo 30 horas atrás, el Celta vencía con contundencia al Cádiz bajo el diluvio; y mientras en Balaídos limpiaban, el Coruxo jugaba sin problemas en O Vao.
Normalidad casi recuperada esta tarde
Aunque el día se presentó soleado y dejó de llover, en la zona aún se podían notar algunas consecuencias de la tremenda tromba de agua caída horas antes pese a desaparecer completamente de las aceras y calzadas.
La tienda oficial del club permaneció cerrada este tarde alegando inundaciones, ya que en el interior de la misma aún se apreciaban restos de las mismas con pequeñas marcas en el suelo, sin llegar a afectar al material expuesto.
Menos contundentes que en años anteriores
Si bien es cierto que el entorno del río Lagares fue el más perjudicado por las lluvias de ayer, no se volvieron a ver imágenes como las de años anteriores. La explanada delante del estadio acumula todo el agua que procede del barrio de Coia por el desnivel, y al coincidir con la marea alta, el río Lagares se ve desbordado a su paso. De esta forma, la rúa Olímpicos o los propios bajos del estadio han tenido que ser cortadas en multitud de ocasiones.
El arquitecto responsable de la reforma, Pedro de la Puente, aseguró en mayo de 2015 a las peñas que el nuevo estadio contaría con un sistema que las evitase. Sin embargo, dichas tuberías estarían situadas bajo la grada de Gol y no en las de Tribuna, que es la que ya ha sido reformada.