El Celta continúa en velocidad de crucero. Ante un emocionante encuentro ante el Alavés, los de Coudet sumaron su cuarta victoria liguera consecutiva; un hito que no se lograba desde abril de 2014 con Luis Enrique en el banquillo de Balaídos. Un sensacional doblete permitió a Brais Méndez cerrar una semana mágica, tras anotar también ante el Cádiz en su centenario en Primera y lucir el brazalete de capitán en Copa del Rey.
Coudet se mantenía fiel a su esquema con la obligada sustitución por lesión de Mina en la delantera como único cambio. Fran Beltrán repetía en la banda derecha tras haber dejado buenas sensaciones y Brais Méndez se adelantaba para acompañar a Aspas. En defensa, Murillo y Araujo volvían a formar pareja por primera vez desde San Mamés.
A punto estuvo el Alavés de abrir el marcador en el minuto 1, cuando un disparo de Joselu a pase de Lucas Pérez se estrelló en la defensa. El conjunto local lograría recomponerse y rondaría el área de Pacheco con facilidad, con Iago Aspas canalizando el juego desde la banda derecha. Por su parte, Nolito no lograría anotar pese a estar muy activo, intercambiando su posición en el mediocentro con la de segundo delantero.
Casi en el minuto 20, un Brais Méndez reconvertido a delantero una vez más adelantería al conjunto local. En una acción que se echaba de menos. Lucas Olaza volvería a poner desde el lateral izquierdo un gran centro que el de Mos remataría de cabeza muy fácilmente tras ganarle la espalda a Chicho Navarro. El partido transcurría de forma rápida y ambos conjuntos disponían de buenas ocasiones.
A menos de diez minutos para el descanso en una entrada a Brais por detrás, Rodrigo Ely apoyaría mal su pierna izquierda. Los gritos de dolor del defensa brasileño fueron notables y le obligaron a ser sustituido por una lesión en la rodilla. Tendría tiempo el Celta para alguna ocasión más, sumando varios futbolistas en cada ataque y explotando ambas bandas.
El "Glorioso" mereció más tras el descanso
Tras el tiempo de descanso, el Alavés asumiría la dirección del partido y dispondría de las mejores ocasiones. En el minuto 50, Rubén Blanco realizaba la parada de la jornada a un cabezazo de Joselu tras un córner. Los duelos entre Luis Rioja y Mallo fueron el mejor termómetro del partido el conjunto vasco mejoró notablemente sus cifras de posesión respecto a la primera parte.
Los locales, pese a cambiar el esquema a un 4-1-4-1 con Aspas como única referencia ofensiva, seguían sufriendo en cada posesión rival. Coudet trataba de calmar el partido dando entrada a Baeza, Fontán y Okay por Nolito, Beltrán y Denis, que recorrió 10km en 70 minutos. También Machín movía el banquillo con la entrada de Tavares por Jota Peleteiro y Guidetti por Lucas Pérez; en una jornada con muchos reencuentros de viejos amigos y rivales.
Y cuando el empate parecía más cercano que nunca, los celestes lograrían rematar el partido con una jugada rápida a la contra rematada por sus dos jugadores más en forma, Aspas y Brais. Tras un pase atrás de Brais en el costado derecho, Tapia realizó un cambio de orientación. El de Moaña regalaba su quinta asistencia de la temporada para que Méndez solo tuviera que empujarla.
En los últimos diez minutos el Celta solo tuvo que dejar el tiempo pasar, conscientes de la importancia de sumar su quinto triunfo consecutivo en un tramo del calendario vital. Los vigueses se sitúan provisionalmente en los puestos europeos, algo impensable hace un mes cuando era colista. El propio Brais Méndez reconocía al término del partido el buen momento y la necesidad de aprovecharlo, añadiendo que "sabemos que podemos ganarle a cualquiera".