La pesadilla de cualquier ciudadano, más aún de un periodista, es intentar hacer un resumen del 2020 con serenidad después de todo lo vivido. Sin embargo, el inicio de la campaña de vacunación o la llegada del Chachismo a Vigo -hechos que, aparentemente y a falta de confirmación oficial, no guardan relación- permiten esbozar media sonrisa y ser optimistas.
En un año en el que el fútbol dejó de ser teatro para convertirse en cine a consumir solamente desde nuestras casas, en Treintayseis hacemos esta pequeña selección de premios con los mejores y peores momentos del 2020. Pónganse cómodos, elegantes y brinden por los galardonados y el nuevo año:
Mejor película: Sueño de una noche de San Juan
Tras el levantamiento del estado de alarma en Galicia, el Celta y Vigo vivieron sus mejores momentos post-pandemia en la segunda quincena de junio. El cuadro de Óscar García despejó las dudas de los partidos anteriores con una goleada de época ante el Alavés en casa, con dedicatoria incluida a Lucas Pérez. El sueño de San Juan no finalizaría tampoco en Anoeta, venciendo por la mínima con otro gol de Aspas.
La llegada de Nolito en estas fechas casi culmina con una remontada al Barcelona el día 27, pero el gaditano envió al poste el 3-2 en el descuento. Desgraciadamente, De Burgos Bengoetxea despertaría y hundiría al equipo en el minuto 7 contra el Mallorca. Un 5-1 en la isla iniciaría el vía crucis hasta el final de Liga, en el que tras renovar a Óscar García solo sumarían tres puntos.
Mejor drama: Los minutos finales de Cornellá
El Celta volvía a jugarse la permanencia ante el Espanyol, igual que en 2012, en la última jornada. Pero esta vez y pese a que el equipo barcelonés ya había descendido como colista, el partido supuso un amargo e insufrible final de la peor temporada del equipo desde el regreso a Primera, en lo que a resultados, juego y expectativas se refiere. Para la historia quedará la imagen del banquillo celeste siguiendo desde sus teléfonos los minutos finales del Leganés ante el Madrid -con una mano dentro del área de Jovic no pitada incluida- mientras el Celta era incapaz de generar peligro siquiera.
Mejor actor secundario: Óscar García Junyent y la capitanía
En unos premios que llevan su nombre, García Junyent podría llevarse también un Razzie. En 29 partidos ligueros durante este año, el catalán sumó 5 victorias y 15 empates, cifras que permitían lograr la permanencia pero muy lejos del potencial del equipo.
Como si de un malvado actor secundario se tratase, su despedida de Vigo estuvo marcada por su enfrentamiento con Hugo Mallo tras retirarle la capitanía. Sin embargo, cabe destacar su trabajo con los nuevos canteranos o las palabras de agradecimiento a la afición tras su marcha.
Actores de reparto: El Celta de los panas
En el aspecto individual, no debería existir ninguna duda en quién ha sido el mejor un año más. A nivel coral cabe destacar el resurgir del grupo de los panas, con Brais Méndez, Mina y Rubén a la cabeza. También ha sido el año de las despedidas a jugadores que han marcado época en la memoria del celtismo, como Rafinha o Pione Sisto; y otros más breves como Bradaric, Smolov o Mazan.
Actor revelación: Eduardo "Chacho" Coudet
Ni el más optimista de los celtistas esperaría que un nuevo entrenador sin experiencia en Europa levantara tan rápido a un equipo hundido física, táctica y mentalmente. El Chacho ha demostrado que sus números en Sudamérica no eran casualidad y es el entrenador con mejor porcentaje de derrotas de la historia del club. Tras solo mes y medio en Vigo, ahora le toca demostrar si aspira a premios aún mayores.
Mejor cortometraje de ficción: Álvaro Vadillo
El paso del extremo de Puerto Real por Vigo es algo que aún escapa a la lógica de cualquier planificación deportiva. Llegó a Vigo el 22 de julio y diez semanas después hacía las maletas al Espanyol con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso. Se quedan en la categoría de finalistas casos como el regreso de David Silva o la llegada de Mandzukic al Celta.
Mejor banda sonora: vacante
Balaídos acumula 313 días sin público y subiendo. Pese a iniciativas del club como #CandoHaiPaixón o el sonido ambiente ficticio en las retransmisiones, el celtismo no ha podido hacer más que entonar el Resistiré desde su casa. La música de Coudet deberá esperar al año que viene con la reapertura de las gradas para no quedarse en un one-hit wonder.
Mejor guión adaptado: Depor-Celta B y el derbi que no fue (o sí)
El celtismo llevaba años fantaseando con este partido, pero hasta la propia semana del encuentro no comenzó a disfrutar de la situación. Pese a la limitación de aforo en Riazor y no poder vivir un desplazamiento histórico, las declaraciones de Fernando Vázquez en la previa y el doblete de Alfon escribieron un guión inmejorable. En marzo, Barreiro acogerá la secuela, pero la conquista del filial en Coruña ya no la borra nadie.
Mención honorífica: El celtismo
Nueve meses de pandemia y restricciones han dejado unas enormes secuelas sanitarias, económicas y emocionales. Porque sí, claro que podríamos vivir sin fútbol, pero la vida era más dura sin esta vía de escape. Sirvan estas líneas de agradecimiento a todos los familiares y allegados de las 1.400 víctimas del coronavirus en Galicia. También para aquellos que han perdido su puesto de trabajo. En los aledaños de Balaídos hasta seis locales han echado ya el cierre de forma definitiva en estos meses.
Si algo hemos aprendido del Celta, e incluso de este 2020, es que después de la oscuridad siempre llegan las buenas noticias. Aquí estaremos para contarlas. Nos vemos el año que viene, cuídense.