No ha sido un buen comienzo de año para el celtismo, ni en lo deportivo ni en lo emocional. El 31 de diciembre, más allá del fichaje de Aaron Martín, la afición fijaba su atención en el accidente de Eusebio Sacristán. El ex-jugador y entrenador de La Seca sufrió un traumatismo craneoencefálico tras una grave caída en su casa y era hospitalizado de manera urgente.
Anoche, durante la celebración del amargo Celta-Villarreal en el que el Celta encajó su mayor goleada en contra el descanso en Balaídos en su historia, una noticia cambiaba el gesto en los rostros de la afición. El Norte de Castilla avanzaba que se le había retirado el coma inducido aunque su situación se mantenía como grave. Esta mañana la Fundación que lleva su nombre agradecía una vez más el apoyo recibido, pero anunciaba un largo proceso aún por delante al estar todavía en cuidados intensivos.
El "Negro" Cáceres, el ejemplo de Afouteza en el EuroCelta
El día de Reyes, el celtismo recibía consternado un nuevo golpe emocional con el ingreso de Fernando Cáceres en Argentina, también en coma farmacológico. El central había sufrido un cuadro de convulsiones la noche anterior que obligó a tomar esta medida, pero un día después volvía a estar consciente y continúa su evolución favorable.
No se trata de la primera vez que el histórico central, que jugó 264 partidos en seis campañas en Vigo. En noviembre de 2009 fue asaltado y tiroteado en su propia casa, llegando a temer por su vida. Tras un largo proceso de recuperación pudo volver a andar, y el Celta participaría en 2013 en un partido homenaje al Negro en Zaragoza.
Fernando Cáceres fue un fijo en aquel EuroCelta que maravilló a propios y extraños, formando pareja de centrales con nombres como Djorovic o Eduardo Berizzo. Además ejerció de capitán en numerosas ocasiones, incluso en Champions League, al ser uno de los jugadores con más jerarquía dentro del vestuario.
Padre de una generación única
Pero las dos campañas en los noventa no fueron la única experiencia en Vigo del vallisoletano. Eusebio Sacristán dirigió al Celta durante 66 partidos entre 2009 y 2010, cambiando el rumbo de un equipo hundido en Segunda. Nombres como Hugo Mallo, Yoel, Joselu, Toni Dovale, Túñez o Alex López debutarían con él, mientras que Iago Aspas se asentaría en el primer equipo de su mano.
Jóvenes valores subiendo al primer equipo y un fútbol ofensivo y vistoso. La filosofía de cantera y el estilo de juego de los que ha vivido el Celta en la última década despegaron gracias a él. Paco Herrera, Luis Enrique, Berizzo o Unzúe construyeron sus proyectos con los cimientos, y por ello desde el club y la afición se le ha mantenido un gran respeto y cariño pese a su breve paso por la ciudad.