Dice mucho de tu equipo que un empate en el minuto 89 ante el líder te sepa a poco. Jugadores como Santi Mina, Denis Suárez o Iago Aspas mostraban después del encuentro el sabor "agridulce" que les dejaba, así como la voluntad de seguir sumando en los próximos partidos. Un ejemplo claro de la ambición de un equipo que se ha sacudido los complejos.
Y es que el Celta de Coudet ha recuperado una de las señas de identidad del Toto Berizzo y que más gustó a la afición: competirle de tú a tú a cualquier equipo. El equipo salió al césped del Metropolitano con un plan bien estudiado y fiel a su estilo, como ya hizo ante el Real Madrid en Valdedebas para empezar el año. Esta vez, con mejor resultado.
Coudet tenía un plan
Ya en la previa el Chacho señalaba que su intención era seguir cimentando al equipo con una propuesta clara, algo que en su opinión había logrado en varios partidos. Solamente ante el Villarreal este plan hizo aguas en media hora ante varios errores en la salida de balón, impidiendo cualquier alternativa de juego.
Sobre el terreno el Celta demostró tenerle cogida la medida a Simeone, algo que ya habían logrado en su día Berizzo o Mohammed en partidos puntuales. Incluso en el partido de la primera vuelta, con un engañoso 0-2 en Balaídos, los vigueses fueron claramente superiores y merecieron más.
El entrenador argentino comentaba al término del partido que los dos goles de Luis Suárez, ambos con un fuera de juego milimétrico, son más "un acierto del rival" que un error de la defensa; reconociendo el buen trabajo de Araujo, Murillo, Tapia o Mallo que ya se vio en Granada la semana anterior.
Simeone da el empate por bueno
El bueno partido de los celestes fue tan claro que incluso el técnico local daba el empate por bueno, reconociendo el gran trabajo de los vigueses pese a estar por delante en el marcador durante 40 minutos.
El Atlético se aprovechaba de ese aura que tienen los equipos ganadores para remontar el partido en cinco minutos, como ya hiciera ante Eibar y Valencia el mes pasado.
No hay que olvidar que los colchoneros son líderes en solitario de La Liga con 51 puntos en 20 jornadas, lo que les lleva a una previsión de 100 puntos. Hasta ahora solamente el Villarreal había rascado un empate del Wanda Metropolitano esta temporada y ningún equipo le había metido dos tantos a Oblak en su propio campo. Un trabajo mayúsculo.
Comienza "su Liga" de nuevo
Tras un complicado mes de enero entre rivales difíciles, lesiones, sanciones y asuntos extradeportivos, el equipo se encuentra en disposición de dar batalla de nuevo. El primer asalto será ante el Elche este mismo viernes, para visitar más tarde a unos necesitados Valencia y Huesca o recibir en Balaídos a Valladolid y Athletic Club. Todos ellos se encuentran por debajo del club vigués en la clasificación y lejos de sus objetivos, sean Europa o la permanencia.
El pasado mes de noviembre y tras tocar fondo con la derrota en el Sánchez Pizjuán, Coudet se estrenaba con una gira de seis partidos en los que lograría 16 puntos y el reconocimiento unánime por su fútbol. Ahora, sin el "factor sorpresa" a su favor pero con más variables en el banquillo, el equipo aspira a lograr al menos 10 puntos que certifiquen la permanencia virtual más tempranera de los últimos años.