Un nombre causa sensación en la afición celeste y los especialistas en la liga española. Renato Tapia se ha ganado un puesto en la lista de jugadores revelación de esta temporada. El mediocentro de 25 años, que llegó a Vigo a coste cero procedente del Feyenoord, donde tras siete años en el país se estaba estancando, vive su mejor momento en Balaídos.
El internacional peruano ha jugado todos los partidos ligueros posibles -salvo el Villarreal por sanción- y solamente lo han sustituido durante 100 minutos. Esta confianza otorgada primero por Óscar García y ahora por Coudet encuentra buen puerto en el mediocentro, que en una entrevista en el portal peruano DirecTV aseguraba que "siente gratitud por el Celta y no piensa en otros clubes". Se siente halagado por el esfuerzo y trabajo que realiza, ya que para él son claves para haber llegado hasta aquí.
El jugador y su entorno han mostrado en múltiples ocasiones la felicidad que les provoca el Celta y la ciudad. Su madre, Nancy Cortijo, es ya una seguidora habitual del club en sus redes sociales e incluso utiliza el gallego en ocasiones. Y es que parece que la familia Tapia Cortijo ha encontrado en Vigo un lugar donde asentarse y ser felices, una situación que ya vivieron otros jugadores como Nolito, Cabral u Orellana recientemente.
Más allá de su excelso estado de forma, destaca la importancia de su labor en sus compañeros. Su omnipresencia le ha valido el mote del Pulpo, ya que no han sido pocas las veces que ha liberado de problemas defensivos a sus compañeros. De esta forma, Murillo y Araújo han mostrado más confianza en la salida de balón, y Denis Suárez se siente más liberado para exprimir su potencial creativo en ataque.
El único a la altura de Iago Aspas
La importancia del peruano en el 4-1-3-2 de Coudet es total. Su ausencia ante el Villarreal supuso un boquete en el mediocampo que acabó con cuatro goles en media hora, la peor derrota al descanso en Balaídos de la historia.
Por ello, no sorprende verlo encabezar las votaciones de mejor jugador del equipo jornada tras jornada. En solo media temporada desde su llegada en verano, ya logró situarse como tercer mejor jugador del Celta en 2020 para la afición en el Trofeo Manuel de Castro, solo por detrás de Aspas y Rubén Blanco.
Tranquilidad en A Sede ante el mercado de fichajes
En los últimos dos meses su nombre ha comenzado a sonar en los principales despachos del fútbol europeo. La cláusula de Tapia se sitúa entre los 30 y 40 millones de euros, todo un caramelo para equipos como Atlético, Inter o PSG que ya barajan su fichaje. Pero desde el club prima la cautela.
La crisis derivada del coronavirus ha roto completamente el mercado, que cada nueva ventana seguía al alza. La pérdida de ingresos en las grandes ligas europeas -especialmente la francesa- hace difícil ese desembolso en la actualidad, y en Vigo no permitirán su salida por un precio inferior.
La situación recuerda a la vivida con Stanislav Lobotka en temporadas anteriores, demostrando que el pivote defensivo suele ser un puesto muy cotizado. El eslovaco ya había recibido ofertas superiores a esas cifras, aunque sin alcanzar su cláusula de 50 millones de euros. Sin embargo permanecería en Vigo hasta enero del año pasado, cuando puso rumbo al Nápoles por 20 millones de euros fijos y cuatro en variables, suponiendo el récord en la historia del Celta. Pese a suponer la mitad de su cláusula, hasta Iago Aspas reconocía en una "cámara oculta" de Sisto que era una buena cifra.