El Celta se enfrenta a su talón de Aquiles particular

Cuentan el refranero popular y en los bares que no hay tercio malo. Sin embargo, para el Celta el comienzo del último tramo liguero no ha sido con buen pie en los últimos años.

El comienzo de la jornada 26 de Liga este fin de semana marca también el último tercio de la competición, pero esta fecha no ha traído buenos resultados al Celta desde su último regreso a Primera División: solamente una victoria y un empate en ocho encuentros. Una sorprendente estadística ante rivales de todo tipo.

Un empate en Granada que confirmaba el buen estado de forma

Hace un año en un 29 de febrero aún más atípico de lo habitual, el Celta lograba empatar contra el Granada a domicilio. Pese a que este año se dio el mismo resultado en Los Cármenes, hay que recordar que el equipo de Diego Martínez el año pasado lograría alcanzar las semifinales de Copa y clasificarse para Europa League por primera vez en su historia.

Sin embargo, el confinamiento dos semanas después frenaría en seco al equipo de Óscar García, que venía de empatar en el Santiago Bernabéu y comenzaba a carburar rumbo a la permanencia. Tras el regreso de la competición, sumó en 11 partidos los mismos puntos que en las seis jornadas anteriores, abocando al equipo a sufrir.

La jornada con el peor índice de puntos conseguidos

De esta forma, esta jornada que tradicionalmente se disputaba el último fin de semana de marzo, arroja un índice de sólo 0’53 puntos por partido. Las derrotas ante Sevilla (4-1), Elche (1-0), Villarreal (4-1), Girona (1-0), Barcelona (5-0) y Eibar (1-0) representan una muestra lo suficientemente grande y contra equipos de diferente nivel para considerarlo algo más que mala suerte.

Por desgracia la jornada 27, en la que el Celta recibirá el próximo domingo 14 al Athletic Club en Balaídos como flamante finalista de Copa, tampoco invita al optimismo. Con 0’63 puntos por partido arroja el tercer peor balance de las 38 jornadas ligueras. De esta forma, Coudet tendrá hasta dos oportunidades para mejorar estas cifras que han afectado al Celta desde 2013.

La única victoria en esta jornada terminó en clasificación europea

Curiosamente, el único triunfo cosechado en esta jornada fue en uno de los campos malditos para el Celta. El gol de Nolito en el minuto 71 daba la primera victoria en la historia en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe, tradicional bestia negra.

Ese 27 de febrero de 2016 el equipo de Berizzo alcanzaba los 41 puntos que dan la "permanencia virutal" con 12 partidos aún por delante. Dos meses después y pese a no estar ya a su máximo nivel, el equipo certificaba su regreso a Europa con unos espectaculares 60 puntos y el sexto puesto. Un ritmo hoy inimaginable.