El público regresará a Balaídos: este es el camino del Celta B hacia Segunda

Balaídos volverá a tener público en sus gradas aunque sea para el filial. El RC Celta anunciaba la presencia en el partido de este sábado de un millar de abonados en el estadio, dejando atrás Barreiro y los problemas de aforo y juego que habían causado al Celta B. Se dará la curiosa circunstancia de que Balaídos podrá acoger público con el filial mientras el primer equipo continúa con un estricto protocolo que impide la entrada. Tampoco durante la fase de ascenso de Tercera el pasado verano pudieron acceder los aficionados de Compostela u Ourense.

Esta gestión permitirá multiplicar por cuatro el apoyo que recibirán los canteranos celestes en los vitales encuentros que les esperan. Además, no fueron pocos los problemas con el poco espacio habilitado para la prensa en el modesto Municipal de Barreiro, algo que se solucionará.

La tercera época más larga sin pública en Balaídos

Según recoge la cuenta especializada de Afouteza e Corazón, el Estadio de Balaídos contabilizará 406 días sin recibir a público durante un partido desde el 22 de febrero de 2020. Esta extraordinaria cifra se quedará a las puertas de los 434 y 483 registrados en dos períodos casi consecutivos entre 1937 y 1939. Y es que solamente la Guerra Civil o las pandemias han conseguido silenciar el coliseo vigués.

Seis finales contra tres rivales crecidos

Si no ha sido sencillo clasificarse como primeros de grupo para esta Fase de Ascenso a Segunda, más complicado es continuar avanzando. El equipo de Onésimo deberá medirse a Burgos (39 puntos), Cultural Leonesa (31 puntos) y Valladolid Promesas, quien cuenta con los mismos puntos que vigueses, Zamora y Unionistas.

Esta segunda liguilla, en la que se suman los resultados de la primera fase pero no se repetirán choques, constará de seis jornadas a doble partido desde este sábado (16:00 contra el Valladolid Promesas) hasta el 9 de mayo. El segundo equipo celeste ya ha cumplido su objetivo de jugar en Primera RFEF el próximo año, pero la máxima igualdad permite soñar con meterse en una de las tres -o cuatro en función del coeficiente- plazas para seguir la ruta del ascenso a Segunda División, una eliminatoria que no alcanzan desde 2018, cayendo ante el Cartagena en cuartos de final.