El Celta evita líos y suma a cinco jornadas del final la victoria que la faltaba para superar la cifra mágica de los 40 puntos. El equipo de Coudet logró frenar a un Osasuna enrachado gracias a la efectividad de Iago Aspas y Murillo, espoleados por unos notables Denis e Iván Villar; que supone de manera virtual su clasificación para la décima temporada consecutiva en Primera.
El técnico argentino sorprendía en su once con la entrada de José Fontán y Joseph Aidoo en el once por Aaron y Araujo. La línea defensiva cambiaría aún más cuando a los diez minutos de juego, Hugo Mallo pedía el cambio por Kevin Vázquez al notar una pequeña sobrecarga el capitán y no querer forzar. En la misma línea rival, dos viejos conocidos de Balaídos como Facundo Roncaglia y Oier Sanjurjo.
El Celta comenzaba el partido llegando cómodo al área rival, con unos Aspas, Denís y Brais demostrando por enésima vez su buen estado de forma. El ataque celeste por fin tiene automatismos y los jugadores se conocen y compenetran.
Sería a través de los contragolpes cuando el equipo generaría más peligro. Kevin Vázquez lo intentaría con una lejana volea y Santi Mina estrellaría un balón en el palo antes de la media hora, pero el gol llegaría gracias al de siempre. Iago Aspas aprovechaba una buena salida de balón entre Nolito, Brais Méndez y Denis Suárez para encarar a Roncaglia cómodamente y chutar en una jugada marca de la casa.
Tras el descanso, el VAR volvía a anular un gol al Celta por centímetros y con unas líneas nada claras. Nolito arrancaba con una brutal cabalgada desde la línea de mediocampo para definir -con algo de fortuna- el que hubiera sido el dos a cero; pero el colegiado invalidó el gol.
En la siguiente jugada y cuando parecía que el partido se le descontrolaba a Coudet, lo que le obligó a mover el banquillo dando entrada a Fran Beltrán y Solari; Denis Suárez daba su novena asistencia de la temporada a un imperial Jeison Murillo. El central colombiano cabeceaba el córner desde el área chica; emocionándose en la celebración notablemente.
Mientras, Iván Villar seguía afianzando su crecimiento a base de buenas intervenciones y salidas de puños. El meta de Aldán parece haber despejado las dudas sobre su puesto y solamente Rubén Torres de penalti lograría batirlo pero sin ponerlo nervioso.
El tanto visitante llegaría tras la enésima aplicación polémica del VAR en contra del Celta. Pizarro Gómez advertía desde la sala de revisión a Soto Grado de un posible penalti de Aspas sobre Roberto Torres, en un lance de juego menor que otras penas máximas no pitadas como la de Ferreyra ante el Sevilla, pero finalmente el capitán rojillo acudiría a los once metros y marcaría el gol del honor.
El Celta supo controlar el resultado con la entrada de Araujo y Aaron Martín en los minutos finales, alcanzando así los 41 puntos que suponen la permanencia virtual en Primera División. A falta de cinco jornadas el equipo vigués tiene un margen de 12 puntos con el Valladolid (18º clasificado) y respira tranquilo.
El propio Aspas reconocía al término del encuentro que el partido se desarrolló según habían previsto, dándole un valor especial teniendo en cuenta el buen estado de forma del conjunto navarro. El delantero moañés apuntaba al éxito que supone sumar la décima permanencia consecutiva, pero no renuncia a seguir sumando puntos y goles para escalar en la tabla y acudir a la Eurocopa.