Triunfo insuficiente para el Celta en el Camp Nou. Eduardo Coudet logró la quinta victoria consecutiva ante un Barcelona que acosó la meta viguesa durante todo el partido, pero cuya falta de acierto en ataque le despidió completamente de la pelea por el título liguero.
Por desgracia, esta heroica victoria –la segunda en el Camp Nou en Liga en toda la historia del coliseo blaugrana tras la de 2014– no permitirá al Celta seguir soñando con competiciones europeas. La goleada del Villarreal al Sevilla y el tanto del ex-celeste Borja Iglesias al Huesca adjudicaba las últimas plazas a Europa y Conference League.
Demostró Coudet su acierto en convocar igualmente a Carlos Domínguez al partido. La lesión de Aidoo durante el calentamiento con unas molestias obligaba al canterano a salir de titular en el Camp Nou en su tercer partido con el primer equipo. Mientras, los posibles recambios en el banquillo se reducían a Baeza, Juncá, Solari y el juvenil Hugo Sotelo, así como el portero Patrick Sequeira.
Se adelantaría el Barcelona tras un dominio arrollador en los primeros minutos con un cabezazo de Leo Messi totalmente solo en el área pequeña. El argentino hizo y deshizo a su antojo en ataque y antes de la media hora inauguraba el marcador.
Sin embargo, diez minutos después Aspas conectaba con un Santi Mina que no deja de crecerse ante los grandes y batía a Ter Stegen con un disparo desde la frontal del área, en el que nada pudo hacer el portero alemán al taparle la visión Gerard Piqué.
Las tuvieron de todos los colores los blaugranas en la segunda mitad. Messi, Braithwhite, Moriba…todos intentaron arroyar a un Iván Villar que pese a alguna salida en falso, logró mantener el resultado mientras el Celta esperaba su momento a la contra. Ni siquiera unas molestias físicas que obligaron a sustituir a Aspas frenaban a los celestes en su plan.
Y a dos minutos para el final se obró el milagro tras la expulsión por doble amarilla de Lenglet. Un tiro cruzado desde casi el córner por parte de Augusto Solari casi sorprende a Ter Stegen. En el rechace, Santi Mina volvió a ser el más listo de la clase para sumar su duodécimo gol esta temporada y anotar el 1-2 definitivo.
Habría tiempo para que debutara el juvenil Hugo Sotelo y que el Barça se desesperase viendo como Suárez amarraba la Liga para el Atleti. El Huesca no remontaría y el partido de la última jornada ante el Betis -con público- será una oportunidad para los récords, reencuentros, despedidas y aplausos; pero sin mayor interés deportivo al estar asegurada la octava plaza.