El anuncio de la lista de 24 futbolistas para la selección española de Luis Enrique ha dejado al fútbol gallego de representación en la Eurocopa que arrancará el 11 de junio. El entrenador asturiano dejaba en su casa a nombres como Iago Aspas, Angeliño, Borja Iglesias o Lucas Pérez, dando entrada a jugadores con menor experiencia o cartel.
Las redacciones de Quincemil y Treintayseis lanzamos esta convocatoria de 26 jugadores -el máximo permitido por la UEFA en esta edición- que podrían jugar con un combinado gallego.
Una selección con una media de edad de 28’6 años -solo superada por Bélgica y Suecia- y con un valor de mercado de 150 millones de euros. Esta cifra, calculada por el portal especializado Transfermarkt, sería superior a la de cuatro selecciones: Eslovaquia -rival de España en la fase de grupos- Hungría, Macedonia y Finlandia.
Puede parecer utópica la participación de una selección gallega en la máxima cita continental, pero la calidad de los futbolistas seleccionables y la propia historia del torneo invitan al optimismo. Y es que desde Inglaterra 1996 se ha multiplicado el número de países clasificados hasta los 24 actuales, lo que permite estos pequeños "milagros".
Los 2’7 millones de gallegos son una cifra similar de población a la de Eslovenia (2000) o Albania (2016), aunque ambas quedaran eliminadas en fase de grupos. Y sin duda, en la mente de todos está el caso de Islandia en su última edición: una isla con la población de Vigo que llegó hasta los cuartos de final.
Portería:
La meta gallega tendría garantizada su fiabilidad con tres porteros sobradamente experimentados. Rubén Blanco (Celta) apuntaría a la titularidad por su juventud y crecimiento en los últimos años, pero Diego López (Espanyol) y Diego Mariño (Sporting) se disputan el Trofeo Zamora de Segunda División en estos momentos.
Entre los tres jugadores suman casi 600 encuentros en Primera División, dejando fuera a nombres como Yoel Rodríguez (Eibar), Rubén Martínez (Osasuna) e Iván Villar (Celta) al no tener tanta regularidad.
Defensas:
Los laterales serían uno de los puntos fuertes de esta selección. Hugo Mallo (Celta) y Angeliño (RB Leipzig) serían indiscutibles como carrileros. El capitán celeste ha vuelto a su mejor nivel, mientras que el de Coristanco es el jugador mejor valorado de todo el equipo, con un precio de 35 millones.
Como suplentes figurarían todo un internacional absoluto como Jonny Otto (Wolves) y Kevin Vázquez (Celta). El alto nivel de la posición cierra la puerta a jugadores muy destacados en Segunda B como Antón de Vicente, Quique Fornos, David Goldar o Sergio Carreira.
Podría unirse como pivote Álex Bergantiños, único representante del Deportivo pero capitán de la selección en 2016 y todo un símbolo de nuestro fútbol.
En el eje de la zaga, las canteras de A Madroa y Abegondo llevarían el mando. Rober Pier (Levante) y Pablo Insúa (Hueca) serían los centrales titulares, con Diego Alende (Lugo) o Jose Fontán (Celta) como sucesores.
Mediocentros:
Otros tres internacionales absolutos protagonizarían la zona de creación de la Irmandiña. Denis Suárez y Brais Méndez (Celta) se unirían a un Lucas Vázquez (Real Madrid) que este año ha jugado desde el extremo al lateral.
La sala de máquinas también tiene un sello importante oscense con los ya consagrados Pedro Mosquera y David Ferreiro (Huesca) y sus 4.500 minutos este año.
Entran en la convocatoria Dani Rodríguez (Mallorca) tras otra gran temporada en Segunda con un anuevo ascenso y Carlos Pita y Hugo Rama (Lugo) aportando polivalencia desde el Anxo Carro.
Atacantes:
Sin duda alguna, la línea con más calidad de toda la plantilla. Una delantera que por cifras es incluso mejor que la de España para esta Eurocopa. No en vano, entre los seis futbolistas suman 52 goles y 26 asistencias en Primera esta temporada.
Iago Aspas y Santi Mina (Celta) repetirían su buena asociación en Vigo con Joselu Mato y Lucas Pérez (Alavés). Hay que recordar que Aspas y Lucas, iconos del celtismo y deportivismo, ya demostraron sus buenas migas en el Galicia-Venezuela.
Les acompañarían el también blanquiazul Jota Peleteiro (Alavés) que podría jugar Champions League el año que viene. Tampoco falta Borja Iglesias (Betis) al ser el Panda uno de los delanteros de moda en La Liga.
Banquillo
En 2016, los elegidos por la Federación Galega de Fútbol fueron Míchel Salgado y Fran González, adoptando una nueva decisión salomónica como ya hicieran una década atrás con Fernando Vázquez y Arsenio Iglesias.
Si bien Diego Martínez es el entrenador gallego con mejor cartel ahora mismo, parece claro que debería ser Fernando Vázquez el seleccionador de este combinado, más aún si cabe por su compromiso con el idioma y los clubes gallegos.
Por clubes, la composición final sería:
- Real Club Celta de Vigo (8 jugadores): Rubén Blanco, Hugo Mallo, Kevin Vázquez, José Fontán, Denis Suárez, Brais Méndez, Iago Aspas y Santi Mina.
- Club Deportivo Lugo (3 jugadores): Diego Alende, Carlos Pita y Hugo Rama.
- Deportivo Alavés (3 jugadores): Joselu Mato, Lucas Pérez y Jota Peleteiro.
- S. D. Huesca (3 jugadores): Pedro Insúa, Pedro Mosquera y David Ferreiro.
- Real Madrid (1 jugador): Lucas Vázquez
- Wolverhampton (1 jugador): Jonny Otto.
- Real Mallorca (1 jugador): Dani Rodríguez.
- Levante UD (1 jugador): Rober Pier.
- Red Bull Leipzig (1 jugador): Angeliño.
- Deportivo de La Coruña (1 jugador): Álex Bergantiños.
- Rayo Vallecano (1 jugador): Santi Comesaña.
- Real Betis (1 jugador): Borja Iglesias
- Real Sporting (1 jugador): Diego Mariño.
- RCD Espanyol (1 jugador): Diego López.
17 jugadores de Primera, 7 de Segunda, 1 de la Premier, 1 de la Bundesliga y otro de Segunda B -el capitán- conformarían un equipo del que excluimos a nombres como Rafinha y Thiago Alcántara. Los hijos de Mazinho, pese a criarse en Vigo, nacieron en Brasil e Italia y nunca se han pronunciado sobre su "sentimiento gallego" por lo que no conformarían una visión realista.
Un artículo de Alfonso Núñez (Quincemil) y Víctor Currás (Treintayseis).