VIGO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) –
La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha dictado sentencia contra diez acusados, hinchas radicales del Celta, que han admitido ser autores de un delito de alteración del orden público, uno leve de lesiones y otro de daños, por un altercado que protagonizaron en mayo de 2018 en un bar de la parroquia viguesa de Coruxo, en el que atacaron a los aficionados de del Mérida, y los ha condenado al pago de multas. Asimismo, les ha impuesto la prohibición de acudir, durante dos años, a partidos, presentaciones o cualquier evento deportivo que se desarrolle en cualquier estadio de cualquier liga de fútbol.
Así se ha acordado en la sesión celebrada este lunes, después de que las partes hayan llegado a un acuerdo de conformidad, por lo que la sentencia ha sido declarada ya firme, y no ha sido necesario celebrar el juicio.
Todos los acusados han aceptado pagar una multa de 480 euros por alteración del orden público (además de la prohibición de acudir a eventos deportivos), otra multa de 480 euros por los daños ocasionados en el bar, y una multa de 80 euros por un delito leve de lesiones a un aficionado de otro equipo. Asimismo, deberán indemnizar en 1.053 euros a la compañía de seguros del local, y en 2.550 euros a un aficionado al que propinaron puñetazos, patadas y golpes con un bate de béisbol, cantidades que ya han sido consignadas.
En su resolución, el tribunal contempla la circunstancia eximente de reparación del daño con respecto a todos los acusados y, en relación a uno de ellos, contempla también la agravante de reincidencia y la eximente de alteración psíquica.
Altercado
Los hechos enjuiciados ocurrieron el 26 de mayo de 2018, cuando los acusados, en compañía de otras personas que no fueron identificadas, acudieron a un bar en la parroquia de Coruxo, donde se encontraba un grupo de aficionados del Mérida, con motivo del partido entre este equipo y el Coruxo, encuentro de vuelta de la fase de descenso a Tercera División.
Según el escrito de la Fiscalía, los ‘ultras’ entraron en el local con la cara cubierta y armados con palos y bates de béisbol, y empezaron a tirar y a romper botellas, mesas, sillas, vajilla, cristales y una televisión. "De forma violenta e indiscriminada se dirigieron a los seguidores (del Mérida), muchos de ellos familias, y comenzaron a agredirles con los objetos que portaban", ha relatado el Ministerio Público.
Debido a este ataque, varias personas resultaron heridas: un aficionado con un corte en la nariz, otros varios con traumatismos craneales, y otros con erosiones. Sin embargo, solo uno de ellos se ha personado como acusación y reclama por las lesiones: se trata de un hombre que sufrió policontusiones y que recibió puñetazos, patadas y golpes por el cuerpo con un bate de béisbol.