Era un secreto a voces y solamente faltaba la confirmación oficial. Gabriel "Toro" Fernández ya es jugador oficial del Juárez, aunque permanece cedido por el Celta al restarle aún tres años de contrato.
De esta forma, el club azteca lo presentaba bajo su campaña #MásBravosQueNunca relatando las bondades de Matías -su segundo nombre, casi inutilizado en España- como delantero en un tuit que rápidamente corrió por los grupos de Whatsapp.
Si bien nadie pone en duda la fortaleza física o la potencia de Fernández, destacar su conducción y regate ha llamado la atención de los celtistas por el macabro y doloroso doble sentido que adquiere.
La madrugada del 29 de diciembre de 2018 el entonces futbolista de Peñarol embistió a una joven de 18 años en un cruce peatonal con su Renault Laguna; con el que circulaba a 60 km/h por un tramo limitado a 45.
El atropello provocó que la justicia uruguaya impidiera su salida del país, lo que demoró el fichaje por el Celta hasta que el jugador abonó 800.000 euros a la familia de la víctima para sus cuidados.
Desgraciadamente, Romina Fernández no pudo recuperarse de sus heridas, falleciendo el 3 de marzo de 2020, siete meses después de que el Toro llegara a Vigo.
Gabriel Fernández, de 27 años, inicia así una nueva etapa en su carrera profesional. Pese a sumar cuatro títulos con Peñarol, siendo el pichichi de uno de los Trofeos Clausura, el de Montevideo solamente lograría anotar un gol en sus 54 partidos en el fútbol español, repartidos entre Celta y Zaragoza.