31 años del concierto de Madonna en Vigo en el que vistió la camiseta del Celta
El espectáculo en el Estadio de Balaídos contó con Siniestro Total como telonero y fue la antepenúltima fecha del tour mundial de la "Ambición Rubia"
29 julio, 2021 14:10Hay fechas y conciertos que es muy difícil que caigan en el olvido. El 29 de julio de 1990, Vigo recibía a Madonna en un concierto que dejaría para la posteridad una de las fotos más icónicas de la historia del Celta.
Si bien el Auditorio del Parque de Castrelos ha sido el escenario central de muchos conciertos, el Estadio de Balaídos recibió en los años 90 a dos de los grandes nombres de la historia de la música: Madonna y los Rolling Stones. Pero sería ella la única que se animaría a vestir la camiseta celeste sobre las tablas.
La Ambición Rubia llegaba a la ciudad en un recital que se puede revivir gracias al archivo histórico de la CRTVG, pasouoquepasou; y en el que se pueden ver su llegada a Peinador, los ensayos o las coreografías más icónicas de la estadounidense.
La gira le llevaría también al Vicente Calderón de Madrid y el Estadio Olímpico de Montjuic en Barcelona. La del 29 de julio sería su antepenúltima parada tras superar el medio centenar de fechas en 4 meses. Esa noche saldría al grito de "Hola Vigo, Hola Spain: ¿créeis en el amor?". Además de vestir la camiseta con el dorsal 5, llegaría a ondear la bandera de la ciudad en otra parte del espectáculo.
3.500 pesetas de la época costaba la entrada anticipada para el recital, unos 45€ actuales si lo ajustamos teniendo en cuenta la inflación. Este precio tan popular fue gracias a los 160 millones de pelas que el consistorio de Manuel Soto desembolsó para la contratación.
El enorme escenario del Blond Ambition World Tour también tuvo a Siniestro Total como telonero de lujo. El espectáculo, con 17.000 personas presentes en el césped del Municipal de Balaídos, fue presenciado por el entrenador celeste Javier Maguregui y parte de la plantilla.
Una noche histórica para Galicia
La rivalidad entre Vigo y Coruña adquirió una nueva dimensión aquella veraniega jornada. Mientras Vigo recibía a la Reina del Pop, la ciudad herculina la contraprogramaba con la actuación de Prince en el Colegio Santa María del Mar. Un duelo de titanes impensable en los tiempos actuales y que obligó a miles de gallegos a escoger ídolo al que seguir.