Con sufrimiento y más fe y efectividad que buen juego. El Celta logró este martes su primera victoria de la temporada ante el Levante en un partido soporífero en su primera parte. Sin embargo, Aspas y Brais comenzarían a recuperar su nivel en dos jugadas aisladas en la segunda parte para superar a los locales en un error defensivo que normalmente juega en contra del Celta.
Fran Beltrán entraba por fin en el once titular del Chacho, confiando en el de Seseña por delante de un Denis Suárez que sigue lejos de su mejor nivel pero que a diferencia de otros titulares, parece que tiene una alternativa en el banquillo. A su vez, repetían en el once Araújo, Murillo o Cervi, buscando una estabilidad aún lejana.
Los primeros compases del partido se traducían en un intercambio de golpes, aunque la tempranera amarilla a Renato Tapia condicionaría su labor de stopper. Javi Galán volvería a canalizar las acciones ofensivas en su banda.
La alta presión granota hacía que la Chachoneta se enrocara en pases sin peligro de una defensa a otro, mientras que en las pocas ocasiones en ataque no eran aprovechadas por un Aspas que aún sigue una marcha por debajo de su mejor rendimiento en velocidad y elección.
Superada la media hora de partido, el equipo de Paco López comenzaba a asediar la meta visitante a través de faltas laterales que hacían temblar al celtismo, aunque antes del descanso ninguno de los porteros tuvo que intervenir.
Movía el banquillo Coudet con la entrada de Nolito y Denis Suárez por Cervi y Tapia, pero el partido seguía en sus trece. Un centro de Miramón que Morales dejaba pasar suponía la mejor ocasión del encuentro para un Roger Martí que la mandaba alta. Minutos después, Mina intentaría algo parecido sin conectar con nadie en el área contraria.
Superada la hora de partido, la ardua espera del Celta encontraría premio. Un error de Pier en medio campo permitía a Mina liderar un contragolpe que dejaba solo a Aspas en el borde del área. El diez celeste, consciente de que no está en su pico de velocidad, optaba por disparar de primeras al palo largo, abriendo el marcador en una acción en la que Dani Cárdenas no pudo hacer nada
Pero en la jugada siguiente volverían a aparecer los fantasmas para los vigueses. Una contra tras un despeje dejaba solo a Roger en el pico del área, seguido de cerca por Iago Aspas. En el cambio de orientación del capitán levantino, el balón impactaría en el brazo de Aspas de forma involuntaria, por lo que Figueroa Vázquez señalaría pena máxima.
Ni las quejas de los celestes, que se desgañitaban recordando que el delantero local había controlado primero con el brazo, ni la revisión en el VAR, hicieron cambiar de opinión al sevillano. Sin embargo, Matías Dituro volvería a erigirse como héroe y salvador para detener su tercer penalti de la temporada.
A 15 minutos del final Coudet daba descanso al goleador y amarraba el resultado con la entrada de Carlos Domínguez por Aspas. Cuando parecía que tocaba sufrir, Brais Méndez confirmaba el resurgir de la Chachoneta. El de Mos recibía la segunda asistencia de la noche de Santi Mina tras un error de Rubén Vezo y con una jugada maradoniana sentenciaba el partido.
Acto seguido era sustituido por un Okay Yokuslu que parece salir de su ostracismo, aunque solo quedaría tiempo para que los aficionados granotas abandonaran Orriols cabizbajos. La Chachoneta arranca y el lunes tendrá una nueva oportunidad de acelerar.