No ha sido un arranque del nuevo curso sencillo para el Celta. Ni en lo institucional, con el enfrentamiento a Denis Suárez y su agencia, ni en lo deportivo; con la Chachoneta aún dos marchas por debajo de lo esperado.
Por desgracia, esta situación tampoco se salva en la vertiente social y aunque el celtismo ha sido siempre su salvavidas en los peores momentos, la relación se ha deteriorado hasta el punto de que el club aprovechará el parón de selecciones para cambiar de rumbo.
Entre las medidas para paliar la situación se encuentran la recuperación de la grada "Siareiros", principal foco de cánticos y apoyo al equipo; o la apertura de un segundo plazo de altas. Por el momento y pese a las numerosas especulaciones, se desconocen las condiciones de las mismas, pero sí parece clara su necesidad.
Dudas con el número real de abonados
La pasada temporada, marcada por el coronavirus y los famosos "50 euros" de abono, la entidad presidida por Carlos Mouriño perdía 5.500 fieles y 2’5 millones de euros en taquilla. Unas cifras dramáticas que, pese al efecto Coudet y el regreso a los estadios, no parecen tener fin.
Los nuevos miembros de la gran familia celeste recibían sus carnets con números de abonado cercanos al 12.000, una cifra impensable hace tan solo dos años cuando el club contaba con 22.469 socios.
Además, la asistencia a Balaídos ha estado siempre por debajo de lo esperado y deseable. Incluso en los partidos de las dos primeras jornadas, solamente con un 40% de aforo; no se registró un "lleno" pese a la entidad de los rivales; acudiendo 5.401 y 5.492 espectadores ante Atlético y Athletic.
Esta tendencia no mejoró pese a aumentar el aforo al 60% ante Cádiz y Granada -no superaron los 7.000- y pese a disponer ya de la totalidad de los asientos para su próximo encuentro, las imágenes podrían ser aún más desoladoras.
Retraso en los envíos a domicilio
Las prisas a la hora de abonarse contrastan con la espera de los aficionados para recibir su ansiado carnet en sus domicilios. Y es que las renovaciones efectuadas hace ya dos meses aún no tienen el tradicional
Desde el club no se ha dado ninguna versión al respecto al tratarse de un hecho que no afecta a ningún grupo concreto. Abonados de distintas gradas o ciudades seguían recibiendo esta semana la carta con el único producto que comercializa de forma generalizada la entidad.
A su vez, la falta de stock con la segunda equipación sigue afectando a sus ventas en la tienda. Los mismos abonados que decidieron adquirirla junto con el carnet de socio la están recibiendo a cuentagotas. Por suerte, la camiseta más bonita de La Liga ya luce en los maniquíes.
Esta falta de material deportivo afecta también a la ropa de entrenamiento. Las comparaciones con temporadas anteriores en los escaparates del club son odiosas y muestran un desabastecimiento que impide recuperar ingresos tras el coronavirus.