El 14 de diciembre, el Celta viajó hasta Andorra para disputar la segunda ronda de la Copa del Rey, un partido que, más allá de lo deportivo, descubrió la historia de Ramón Seijas, un aficionado compostelano de 74 años emigrado cuando era joven a Cataluña que, por primera vez, veía a "su" Celta en directo.

Su nieto Iván, a través de las redes sociales, fue el artífice de que el sueño se hiciese realidad. El Celta, a través de su equipo de comunicación y su "Inside Celta", acompañó a Ramón durante esa inolvidable jornada, en la que conversó con el presidente Carlos Mouriño, al que aseguró "si me tengo que morir, me muero con lo que soy: celtista", y recibió emocionado la llamada de Iago Aspas, del que se declaró gran admirador, "soy ‘iaguista’ a más no poder". La emoción de Ramón Seijas fue compartida por toda la afición. Sólo quedaba un pequeño detalle más para que la felicidad fuese completa: ver al Celta en casa, en Balaídos. Porque la historia de Ramón Seijas no acababa aquel diciembre.

Este martes, el Celta lanzaba en Twitter una apuesta a sus seguidores: "Si este tuit llega a 1000 likes, nos comprometemos a traer a nuestro entrañable Don Ramón Seijas y a su nieto a #AbancaBalaídos". Dicho y hecho: en poco más de dos horas, la publicación había logrado doblar los "me gusta" solicitados.

Con un "¡SE VIENEEEEE RAMÓN!", el Celta anunciaba que Ramón Seijas y su nieto estarán en la grada de Balaídos este domingo para presenciar en directo el Celta-Mallorca. Un sueño, otro más, hecho realidad para el celtista.

No sabemos si es el último capítulo de la historia de Ramón Seijas, lo que es seguro es que será una jornada inolvidable para un aficionado que, 74 años después, podrá ver en directo en "su" campo a "su" equipo. Esperemos que, además, tenga final feliz en forma de tres puntos más para el casillero del Celta.