El partido entre el Celta y el Real Madrid ha pasado a un segundo plano, al menos en el ámbito deportivo. Este mediodía, el equipo celeste daba la convocatoria para el encuentro del sábado a las 18:30 en el estadio de Balaídos con la presencia de Santi Mina, que esta semana ha sido juzgado por una presunta agresión sexual ocurrida en el verano de 2017 en la localidad almeriense de Mojácar.

El Chacho Coudet lo confirmaba en sala de prensa, aludiendo a la presunción de inocencia, en el mismo tono en el que se ha manifestado el presidente del Celta, Carlos Mouriño, cuando ha sido preguntado por el caso del futbolista canterano. "Hasta que la justicia diga lo contrario, todos somos inocentes", ha declarado el técnico argentino.

Sobre si saldrá de inicio, Coudet no ha querido avanzar todavía qué decisión ha tomado, a la espera de conocer el estado en el que se encuentra Mina: "Hablé con él para saber cómo estaba y hablaré un poco más cuando nos crucemos. Es un jugador importante y por eso está en la convocatoria".

Desde la Coordinadora Galega da Marcha Mundial das Mulleres han exigido a través de sus redes sociales al Celta que desconvoquen "de inmediato" al jugador y que "los expulse del club si se confirman las acusaciones". "Estamos hartas de leer justificaciones de su permanencia en el Celta, ver como la afición calla y no se posiciona. No queremos impunidad en el banquillo ni silencio en las gradas", aseguran en otra publicación.

La convocatoria del delantero ha suscitado todo tipo de reacciones entre los aficionados en una división de opiniones que se ha hecho manifiesta en redes sociales, las mismas a las que aludía Coudet en su comparecencia ante los medios, asegurando que "las redes sociales tienen entrenadores, jueces, políticos… Por eso yo no tengo".