Un emocionado Eduardo Coudet se despidió esta tarde en una rueda de prensa como técnico del Celta, después de que el club decidiese destituirlo tras una racha de 4 puntos de 24 posibles. "No me esperaba la decisión", ha incidido el técnico argentino, que ha querido resaltar que el equipo contaba con los mismos puntos que el año pasado a estas alturas después de "un cambio muy grande de plantilla".

Coudet, que no ha podido contener la emoción, se ha mostrado agradecido con todos los estamentos del club, afición y periodistas, a pesar de que ha dejado entrever que le ha molestado la no presencia de Carlos Mouriño, en una despedida que ha hecho él solo desde la sala de prensa acompañado del responsable de prensa, José Luis Bastos.

"Lo había tomado de una manera muy natural, pero después el sentimiento es difícil", dijo justificando las lágrimas que dejó escapar al sentenciar que considera que estuvieron "a la altura" y que él y su equipo técnico han "devuelto la filosofía del club". "Esta afición después de muchos años volvió a cantar ‘fútbol de salón'", destacó.

Un momento que, como entrenador, no había vivido nunca: "Es la primera vez en 8 años que me dan de baja", una decisión "del club" y que "seguramente" le ha hecho "más entrenador". Coudet se refirió a su cese como la "crónica de una muerte anunciada", que le transmitió el director general del Celta Antonio Chaves en su casa tras mandarle previamente un mensaje a las siete de la mañana, aunque ha querido poner punto y final a su etapa en esa misma sala de prensa, sentenciando que no hablará más porque no tiene "nada que ocultar" y quiere apartarse de "todas las conjeturas, qué hizo, qué no hizo o con quién se peleó".

Eso sí, el argentino ha dejado claro que la llegada de Luis Campos como asesor deportivo externo supuso un cambio "al cien por cien" en el proyecto que él había firmado por tres años, ya que le apartó de las decisiones en materia de fichajes, como hizo ver en anteriores ocasiones.

A falta de despedirse de los jugadores, Coudet agradeció a la afición el apoyo y ha deseado suerte al Celta; en su caso, a pesar de haber recibido ya varias llamadas, tiene la intención de, tras cinco años, "descansar, reposar, oxigenar" antes de volver a dirigir a un equipo.

"Es fútbol, nada más", ha rematado Coudet después de una comparecencia de 20 minutos ya como ex entrenador del Celta el mismo día de su destitución y de que el portugués Carlos Carvalhal dirigiese su primer entrenamiento como técnico celeste.