Dos temporadas y media le bastaron al sueco John Guidetti para dejar huella en el Celta. Desde su llegada en 2015, supo meterse a la afición en el bolsillo con su fútbol y, sobre todo, su personalidad. Un futbolista con una historia que llamaba la atención y que encontraba su imagen más icónica en una fotografía del delantero en Kenia cuando era pequeño.
Con raíces italianas, brasileñas y suecas, la familia de Guidetti se mudó a Nairobi, capital keniana, cuando él contaba con tres años por motivos laborales de su padre, que era profesor. Allí, como ha contado en varias ocasiones, jugaba al fútbol descalzo con niños de los suburbios, una muestra de la personalidad con la que siempre ha conquistado a las aficiones de los clubes en los que ha jugado.
La imagen del joven futbolista, rubio y de tez pálida, rodeado de otros niños africanos de piel negra, con el llamativo contraste, siempre sale a la luz cuando se habla de Guidetti. Ahora, 20 años después, ha regresado al país en el que creció y se ha vuelto a juntar con varios de los protagonistas de esa foto.
A la nueva imagen, compartida con la antigua, le acompaña un texto: "20 años de aniversario con las personas que jugaron un papel importante en formarme como la persona que soy hoy. Agradecido por lo que me han dado y muy agradecido de volver a verlos 20 años después. El futuro es brillante. Nakupenda kakas".