Tercer partido del Celta en este parón forzado por el Mundial de Qatar y segunda victoria para el equipo entrenador por Carlos Carvalhal. En este caso fue en Londres, en la ciudad deportiva del Brentford, equipo que ocupa la décima posición en la Premier League.
El encuentro disputado este martes ha sido el más completo del Celta, tras empatar contra el Boavista en Balaídos y vencer al Vizela en los campos de Afouteza, donde ha sido muy vertical en ataque, de nuevo con tres centrales y dos carrileros en la primera parte y un Mingueza que, a pesar de formar parte de la zaga de tres, se lanzó en varias ocasiones al ataque aliándose con Aspas como principal socio.
Pero el partido comenzó de la peor forma, con un tanto de Toney cuando todavía no se habían cumplido ni los primeros 30 segundos de partido. Fue el delantero de Moaña el encargado de empatar el partido, tras una asistencia del noruego Larsen, que puso por delante al Celta nada más comenzar la segunda parte tras una triangulación entre Aspas y Gabri Veiga.
Es el segundo tanto del noruego en esta poco habitual pretemporada invernal que parece que le está sirviendo para quitarse de encima la presión del gol, que ya había logrado en Copa del Rey. Pero el partido guardaba una joya en las botas de Iago Aspas, que en el minuto 8 de la segunda parte se inventó una vaselina que parecía imposible para cerrar el marcador a favor del Celta.
Tras esta victoria, el Celta regresa a Vigo con la vuelta a la competición en la cabeza; primero, el jueves 22 de diciembre en Copa ante el Gernika y el último partido de Liga del año ante el Sevilla en Balaídos el 30 de diciembre.