Sin demasiadas complicaciones, el Celta ha pasado a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ganando al Gernika por 0-3. Algo que le sitúa más cerca de un título que anhela la afición y que se ha convertido casi en una maldición para el club vigués.
El equipo de Carvalhal tardó en adaptarse al césped artificial del campo de Urbieta, pero a los 32 minutos Carles Pérez logró el 0-1 con un tanto que hacía buena la “pretemporada” que ha regalado el Mundial de Qatar.
En la segunda parte, los mundialistas Aidoo y Luca de la Torre dejaron sentenciado un encuentro que no exigió demasiado al Celta. Ahora, el equipo de Carvalhal pone el foco en el partido ante el Sevilla, el próximo viernes 30 de diciembre en Balaidos, con el reencuentro de La Liga en Vigo.