El único duelo de primeras de la Cuarta Ronda de la Copa del Rey se ha saldado con la eliminación del Celta, que ha caído contra el Espanyol en el estadio catalán. Un igualado encuentro que ha tenido que alargarse hasta la prórroga ha acabado con los sueños de los celtistas, que se han visto fuera de la competición a pesar de haber disputado bien el balón.

El equipo de Carlos Carvalhal jugó en el RCDE Stadium, fuera de casa, contra el equipo entrenado por el vigués Diego Martínez, actualmente dos puestos por encima del Celta en la clasificación de La Liga. Ninguno de los dos equipos llegaba excesivamente bien al encuentro, por lo que han ofrecido un partido reñido, como cabía esperar, que se ha decidido en la segunda parte de una tensa prórroga.

Tras el gol de Gonçalo Paciência en el minuto 15 de partido, el equipo celeste luchó con uñas y dientes por conservar el marcador a favor, sueño que truncó Javier Puado casi recién comenzada la segunda parte. Los periquitos lograron imponerse en la prórroga con dos goles que acababan definitivamente con el sueño del Celta de luchar por la Copa en el año del Centenario.