Más de dos meses después de que el Concello entregase la obra de la nueva grada de Marcador al Celta para ser usada, tras una visita ofrecida a los medios de comunicación, las puertas siguen cerradas y el graderío vacío.
Entre el 3 de marzo y hoy, 5 de mayo, se han sucedido varias declaraciones encontradas y mensajes indirectos entre ambas instituciones en una guerra fría que divide a la afición. Si el Celta aseguró que no contaba con los requisitos mínimos para poder albergar público durante un partido, el Concello no solo ha rectificado al club, sino que organizó una visita guiada para un grupo de peñistas y aficionados.
Esta iniciativa no hizo sino reabrir el debate, ya que las obras que a principios de marzo contaban con varias deficiencias, mostraron avances significativos, como un ascensor en funcionamiento, tornos y acabados de la mayor parte de los espacios.
"No se usa porque no se quiere", aseguraba el edil de Fomento del Concello de Vigo, Javier Pardo, hace un mes. Mientras, desde el Celta han puesto en marcha una encuesta para que sea la afición la que bautice el nuevo graderío, renombrado por Caballero como "Marcador Centenario" y rotulado así en los accesos, bautismo del que el club ha hecho oídos sordos añadiendo una muesca más a los desaires mutuos entre ambos.
Visitas guiadas
Por su parte, el Concello no ceja en su empeño de que la presión popular logre lo que ellos no han conseguido: que se abra antes de que finalice la temporada. Para ello, ha anunciado que organizará nuevas visitas guiadas a lo largo de los próximos días.
Los interesados en visitar la bancada, que cuenta con una capacidad para 6.400 personas, en una ruta guiada de media hora, deberán llamar al 010, teléfono de información municipal, que les derivará con la Concellería de Deportes, que ofrecerá información sobre horarios y fechas y se recogerán los datos para ir conformando las listas de visitantes.