El partido entre Celta y Sevilla estuvo ayer plagado de polémicas. Al arbitraje se sumó posteriormente lo ocurrido en el aeropuerto de Peinador, donde pasajeros denunciaron que los habían desalojado del avión para reubicar a los jugadores del club sevillano.
"Es increíble. Aquí seguimos en el aeropuerto de Peinador sin darnos una respuesta al robo del avión por parte del Sevilla CF. País Bananero", comentaba un usuario en redes sociales. El mismo usuario comentaba que Iberia les había cancelado su vuelo para que la expedición del Sevilla se fuese a casa.
El vuelo con código IB8869, operado por Air Nostrum y que iba a salir con retraso hacia Madrid, fue cedido al cuerpo técnico y jugadores del equipo andaluz porque el suyo había sufrido una avería. El avión partió sobre las 23:30 horas hacia la ciudad hispalense, según recoge Europa Press.
La compañía contactará con los afectados la próxima semana
Los afectados se quejaron y la compañía les propuso que volviesen al aeropuerto a las 08:00 horas del domingo para viajar a Madrid en autobús o esperar a un nuevo vuelo el lunes. Air Nostrum ha emitido este domingo un comunicado en el que "lamenta profundamente el perjuicio ocasionado" a los pasajeros.
La firma asegura que se trata de "un lamentable error achacable únicamente a la compañía" por el cual quiere transmitir "sus más sinceras disculpas" a los afectados. "La próxima semana se contactará con cada uno de los pasajeros para compensarles por las molestias causadas", concluye el comunicado de la aerolínea, que ha sido compartido en redes sociales por la cuenta del Sevilla.
Lo ocurrido generó una gran polémica en redes sociales. Los comentarios de los ciudadanos hacían referencia a dos "robos": el del partido y el del vuelo. Y es que a lo sucedido en el aeropuerto vigués se sumó lo acontecido durante el partido Celta-Sevilla, que finalizó con empate a 1.
El árbitro Hernández Hernández, a instancias del colegiado encargado del VAR, Prieto Iglesias, acudió a la banda para ver el penalti que acababa de señalar en el tiempo añadido a favor del Celta por un agarrón de Jesús Navas a Douvikas. Hernández Hernández anulaba su anterior decisión y el equipo de Rafa Benítez salía perjudicado por la aplicación del vídeo arbitraje.
El técnico madrileño no salía de su asombro, el público estallaba en una estruendosa pitada y Aspas era la imagen de la rabia y la impotencia tirando al suelo la pantalla del VAR y pidiendo al equipo que abandonase el campo como protesta. Ex árbitros, periodistas e hinchas de otros equipos mostraron su incredulidad en redes sociales.