Ni contra diez, con 26 remates y 12 córneres a favor, ha sido capaz de ganar el Celta y estrenar su casillero de victorias en casa; suma 11 jornadas sin ganar y solo lo han logrado ante el Almería en el último minuto.

El Cádiz comenzó mejor, con un Celta muy incómodo sobre el césped, y Chris Ramos adelantó a los amarillos con un gran remate de cabeza tras un buen centro de Ivan Alejo. Era el minuto 16 y los celestes se veían obligados a remar a la contra casi sin darse cuenta tras el primer remate en contra, el único que le realizaron entre los tres palos.

Ayudó, esta vez, el árbitro. Gil Manzano se inventó una expulsión por agarrón de Chust a Aspas, que se encaminaba a un uno a uno contra el portero del Cádiz, aunque Fali cerraba la defensa gaditana. 

En superioridad numérica, los de Benítez se hicieron con el mando del partido, pero entre la falta de puntería y las intervenciones de David Gil, suplente del brillante Ledesma, el partido se fue al descanso con el 0-1.

Larsen empata, pero sigue la falta de puntería 

El guion no cambió en la segunda parte. Encontró el gol el Celta tras la enésima ocasión de Larsen, que esta vez fue capaz de empujar a portería un centro de Manu Sánchez. Minutos antes, habían entrado en el campo Carles Pérez y Sotelo por Kevin y Starfelt.

El atasco del Celta en ataque se hizo mayor con un Cádiz que ya sabía que lo que le quedaba era defender y seguir rascando segundos al reloj, algo que molestó a Benítez, como dejó claro en rueda de prensa.

El técnico madrileño también se llevó la reprimenda de la grada en forma de silbidos cuando en el minuto 92 metió en el campo a Douvikas y Dotor por Larsen y De la Torre, un cambio que parecía que llegaba tarde. El estadounidense estuvo frágil y poco intenso, además de paralizar los ataques del Celta abusando de la conducción; en el caso de griego, Benítez le da un papel residual en ataque, los minutos de la desesperación en los que es casi milagroso poder hacer algo de daño.

El sexto empate de la temporada, cuarto en casa, deja al Celta en una situación complicada a falta de tres partidos para terminar el año, cuatro para finalizar la primera vuelta, y con la visita al campo del Rayo en el horizonte el próximo lunes.