Con 28 puntos y a falta de 8 jornadas para que termine la temporada, el Celta se enfrenta a una recta final en la que se disputará cuatro partidos en casa y otros tantos fuera ante rivales que luchan por estar en Europa o que, a estas alturas, todavía sueñan con lograr puesto europeo, sólo uno de la parte alta y sólo uno, también, que quiere huir del descenso.
La llegada de Claudio Giráldez ha dejado 4 puntos de 6 en los partidos ante el Sevilla y el Rayo Vallecano, dos rivales directos por la lucha de escapar de los puestos de abajo. Más allá de los resultados, el nuevo técnico ha dejado entrever una propuesta más agresiva, de ganar la posesión y tratar de ser protagonistas de cada partido, lo que ha generado una ilusión que se había perdido en las últimas fechas con Rafa Benítez.
Tras el parón por los partidos internacionales, este fin de semana se vuelve a detener la competición por la disputa de la final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Mallorca. La Liga regresará para disputar la jornada 31 el viernes 12 de abril a las 21:00 horas, y lo hará, precisamente, con el Celta, que viaja hasta el estadio Benito Villamarín para enfrentarse al Betis.
Los de Pellegrini, fuera ya de la Europa League, luchan por mantener la séptima plaza que daría acceso a Europa si el Athletic gana la Copa del Rey. Eso sí, los verdiblancos llegan al partido contra el Celta con una racha de cuatro derrotas consecutivas que los ha ido apartando de soñar con cotas más altas.
Rivales en la recta final
El siguiente rival del Celta es Las Palmas, el sábado 20 de abril a las 14:00 horas en Balaídos, y que tampoco pasa por el mejor momento de la temporada, ya que no ha sido capaz de ganar en los últimos seis partidos de Liga. En la ida, lograron la victoria en el último suspiro tras remontar un tanto de Douvikas.
Si Las Palmas marca el límite de la zona tranquila, el siguiente rival, el Alavés es de los que todavía puede meterse en problemas. Ocupa la decimotercera plaza con 32 puntos, sólo 4 más que el Celta, y sólo ha podido ganar uno de los últimos siete encuentros de Liga. Además, recibirá al Celta el sábado 27 de abril después de enfrentarse también en Vitoria al Atlético de Madrid.
Tras recibir en Balaídos al Villarreal, otro de los que apunta a la zona tranquila, en la jornada 34 que se disputará el fin de semana del 4 y 5 de mayo, el Celta se enfrenta a la recta final con dos de los encuentros más complicados que le quedan: ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano el fin de semana del 11-12 de mayo, y frente al Athletic en Balaídos, que se disputará días después en una jornada entre semana.
En la penúltima jornada, tocará visita a Granada, que todo apunta a que podría estar ya descendido de categoría, aunque eso no es indicador de que vaya a ser un partido fácil. Y la temporada la cerrará en casa ante el Valencia, el fin de semana del 25 y 26 de mayo, un equipo que todavía tiene esperanzas de alcanzar Europa, al menos en el séptimo puesto del Betis.