Las dos primeras victorias del Celta en los dos primeros partidos de Liga que ha disputado en Balaídos, la afición soñaba ya con un arranque de temporada histórico y veía a los vigueses líderes -al menos- una semana completa. El sueño, sin embargo, se truncó este lunes en el Estadio de la Cerámica de Villarreal, donde el fútbol devolvió a los celestes a la realidad.
El primer desplazamiento del equipo vigués ha resultado amargo, tras saborear el empate en el minuto 78, un penalti en el tiempo de descuento dejaba sin puntos al Celta. A pesar de que Iván paró el disparo, los locales consiguieron marcar el rechace y arrebataron ese punto a los celestes.
El equipo se despide del que sería su quinto mejor arranque de temporada de la historia, liderado por un Claudio Giráldez que ya ha dejado impronta en la plantilla y que quiere seguir demostrando su valía y su reconocible juego.