Julián Álvarez aguó la fiesta en Balaídos con un gol en el último minuto que supuso la primera derrota de la temporada del Celta en casa frente a un Atlético de Madrid que no mereció tanto premio.

El argentino, que entró en la segunda parte, y Oblak robaron el protagonismo a un Iago Aspas que sumó 500 partidos oficiales con la camiseta del Celta y se queda a 33 encuentros de igualar al histórico Manolo, "O Gran Capitán".

El de Moaña brilló sobre el césped, igual que un Celta que mejoró sus prestaciones en defensa, con un Starfelt que secó a Sorloth, pero que no encontró portería en las múltiples ocasiones que generó.

Los de Simeone sobrevivieron gracias a la falta de puntería del Celta y al portero esloveno, que desbarató las esperanzas celestes primero con una prodigiosa estirada a disparo de Aspas y después, con una parada a bocajarro tras un remate de cabeza de Borja Iglesias.

Cuando el partido se dirigía al descuento, un centro de Griezmann encontró a Julián Álvarez, que apareció entre los defensas celestes para empujar el balón a la red en una de las escasas llegadas rojiblancas. 

El Celta se queda en mitad de la tabla con la vista puesta en el domingo, cuando recibirá al Girona de nuevo en Balaídos.