Lara Martínez, capitana de As Celtas.

Lara Martínez, capitana de As Celtas. Treintayseis

Celta de Vigo

Lara Martínez, capitana de As Celtas: "Llevar el escudo del Celta hace que solo pensemos en ganar"

Publicada

Lara Martínez Velázquez (Vigo, 2000) es una de las futbolistas que fueron llamadas esta temporada para cambiar la historia del deporte femenino en la ciudad. La capitana de As Celtas, aficionada a este club desde pequeña, cumplió su sueño de jugar al fútbol en Balaídos vistiendo la celeste. Y esto no ha hecho más que empezar, pues el objetivo pasa por lograr un ascenso este mismo año. 

La centrocampista, graduada en Pedagogía, compagina el deporte con su trabajo en Máis enerxía, uno de los patrocinadores del club. Es la tónica de las jugadoras femeninas que, salvo las que están todavía estudiando, deben complementar ambas facetas. Así, otro de los grandes desafíos del fútbol femenino es lograr un día la equiparación de salarios. 

Lara comenzó jugando al fútbol en el patio de su casa y, con apenas ocho años y hasta los 12, desarrolló este deporte en el Teis, su barrio. De ahí pasó al Rápido de Bouzas y, posteriormente, a la Guía. En el Matamá ya disputó partidos de fútbol exclusivamente femenino y de este equipo, dio el salto al Viajes Interrías. 

Tras la pandemia, la viguesa llegó a jugar como futbolista en Tenerife y también en Lleida. Después de una lesión, Lara volvió a casa para liderar el primer equipo femenino de la historia del Celta. 

Comenzó practicando natación y gimnasia rítmica

Aunque la deportista comenzó practicando natación y gimnasia rítmica cuando era pequeña, admite que lo suyo siempre fue el fútbol. "Mis padres querían que siguiese con la natación y la gimnasia rítmica cuando mi primer entrenador me animó a probar con el fútbol", recuerda la centrocampista. "Pensaron que no pasaría del invierno y aquí sigo", añade. 

Lara siempre fue una gran apasionada del fútbol y, especialmente, del Celta. Sus abuelos son socios del club olívico desde hace más de 50 años -tienen el carnet oro- y el regalo para cada uno de sus nietos fue proporcionarles el mismo carnet. "Recuerdo ir desde muy pequeña a Balaídos, celebrar los goles y ver a mi abuela quejarse de los árbitros", cuenta entre risas. "Creo que el primer recuerdo que tengo es de cuando debutó Iago Aspas", añade. 

Liderar al Celta femenino supone para esta viguesa "mucho orgullo", pero también "mucha responsabilidad". "Esto también ha sido gracias a muchas generaciones que abrieron camino", afirma la jugadora, que se declara admiradora de Xavi Hernández. 

Los inicios

La jugadora confiesa que los inicios del proyecto han sido muy ilusionantes para todo el equipo, y el ansia de cosechar victorias es inevitable: "Solo por llevar el escudo del Celta ya pensamos en ganar, y tenemos que hacerlo", manifiesta. "Es una presión que nos gusta, pero también hay que lidiar con ella", añade. 

La capitana afirma que el vestuario nota mucho "el aliento" de la afición que las respalda en A Madroa: "Siempre responden", asegura. "Vemos muchas niñas pequeñas que nos siguen", añade. 

Sobre el futuro del fútbol femenino, Martínez tiene claro que en este deporte, en general, la repercusión tanto a nivel monetario como publicitario depende de lo que se genere, pero "para dar la oportunidad de generar, también hay que dar visibilidad".

También considera que el fútbol femenino es diferente al masculino: "Quizá es más real. Nos dan una patada y nos levantamos. No jugamos por dinero", señala la viguesa. "En el fútbol masculino también se juega con pasión, pero es cierto que hay mucho dinero detrás. Ambos son diferentes, pero los dos tienen sus puntos fuertes", concluye.