Un vigués será el nuevo miembro del selecto club de los seis "Grandes Maratones" del mundo
El corredor popular Pancho Paz, sumará Tokio a su gran palmarés, en el que ya se encuentran las otras cinco grandes competiciones: Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York
30 julio, 2022 06:00‘Abbott World Marathon Majors’, conocidos como ‘Majors’ o ‘Grandes Maratones’, es una competición creada en el año 2006, que aglutina los seis grandes maratones del mundo: Tokio, Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York.
Aunque cada vez más atletas se animan a iniciar esta competición, completarla supone unirse a un club muy selecto. Y es que, en toda España, solo 312 personas cuentan con las ‘6 stars’, muy pocos de ellos gallegos. Los atletas que consiguen completar estos seis maratones son premiados con una "macro medalla", en la que se recogen las medallas de todas las pruebas.
A punto de sumarse a este grupo selecto está Juan Carlos Paz González, popularmente conocido como Pancho, un carballinés afincado en Vigo desde los tres años, al que tan solo le falta el Maratón de Tokio en su palmarés, el cual espera completar en la próxima edición de marzo de 2023. A sus 55 años de edad, y tras 15 años en el mundo del atletismo, Pancho ha corrido 26 maratones, 5 de ellos ‘Majors’.
Sueños frustrados por la pandemia
En 2010, Pancho corrió su primer ‘Gran Maratón’, el de Nueva York, aunque en aquel momento no llegaba a plantearse llegar a correr "los seis grandes". Trece años más tarde, espera con ansias el momento en el que se cumpla su sueño.
Inicialmente, el corredor de la ciudad olívica, completaría la prestigiosa competición en el año 2020, pero, a tan solo un mes de viajar a Japón y correr los 42 kilómetros con 195 metros, se decretó el Estado de Alarma por el coronavirus.
El fondista explica que esto supuso un duro golpe para él, "después de tres meses de preparación y de ver tus sueños a punto de cumplirse, sucede algo así y te echas a llorar". Pese a esto, Pancho asegura que no perdió la esperanza de poder llegar a correr la prueba algún día, pero que "siempre está ese miedo de al final no poder llegar a completarlos".
A aquellos atletas que no pudieron correr la edición de 2020, la organización del maratón les presentó la opción de competir en otra edición. Así pues, tres años más tarde, las metas de Pancho parecen estar a punto de cumplirse.
Un "pues yo también" con el que nació un sueño
Pancho comenzó a correr en el año 2007, con la excusa de adelgazar y desde entonces no ha parado de marcarse metas y superarse. "Correr gusta o no gusta, sin término medio, a mí me gusta mucho y a los 40 años ya está uno para hacer lo que le apetece ", explica.
A los pocos meses de empezar a correr, Pancho comenzó a trabajar como profesor en el Instituto de Salvaterra de Miño, donde se dio la casualidad de que el profesor de música, Fernando Abreu, era corredor y lo introdujo en el mundillo.
"Fue Fernando el que despertó mi pasión por los maratones, fue el escucharlo hablar de sus historias lo que me atrajo, además del reto de superarse a uno mismo", asegura Pancho.
Es por esto que, cuando Fernando le comentó que iba a realizar el Maratón del Baixo Miño, Pancho pensó en apuntarse. Aunque el no haber tenido una preparación adecuada le pasó factura y se lesionó, "no pude bajar las escaleras del instituto en una semana", cuenta Pancho riendo.
Sin embargo, lejos de desalentarlo, la naturaleza de la prueba lo atrajo más a este tipo de competiciones, "en el maratón ganamos todos, todos llevamos medalla y en ese sentido todos somos ganadores, es más, tiene más mérito el que termina un maratón en seis horas que el que lo hace en dos y algo", reflexiona el atleta.
De su amistad con Fernando surgió también el sueño de conseguir las ‘6 stars’, "un día en el año 2010, me dijo que pensaba inscribirse en el Maratón de Nueva York y le contesté: pues yo también", comenta el fondista.
El Maratón de Nueva York es, sin duda, el más emblemático de todos los Majors, no por ser el más fácil o el que mejores marcas recoge, sino por la implicación y el ambiente de apoyo que emana la ciudad, lo que convierte la prueba en un sueño para todo corredor de maratones.
Es por eso que Pancho lo recuerda como su maratón más impresionante, "hace que te sientas importante, como los profesionales, es una ciudad que vive para el maratón y sabe cómo explotarlo".
Trece años persiguiendo un objetivo
Ese ambiente enamoró al atleta que, en 2011, un año después de correr Nueva York, se decidió a correr el Maratón de Berlín. "Fue un punto de inflexión para mí, mi nivel había mejorado notablemente desde el Maratón de Nueva York y, por primera vez, me fijé el objetivo de conseguir bajar de tres horas", recuerda Pancho.
Conseguir una mejor marca personal en este maratón es el objetivo de muchos corredores, ya que, el de Berlín es considerado el "maratón perfecto". Todo lo que lo rodea, desde el clima de la capital alemana hasta la latitud, lo convierte en el maratón más rápido de todos los ‘Majors’.
Pese a no haber conseguido su objetivo en esta ocasión, Pancho recuerda con ilusión la prueba por haber coincidido durante el calentamiento con uno de sus grandes ídolos, Haile Gebrselassie, "un mito de la distancia". El corredor afincado en Vigo, destaca el privilegio de poder correr con los profesionales, "es un punto a favor en comparación con otros deportes, tanto los profesionales como los populares están en la misma línea de salida".
A Berlín lo siguió Boston, en 2014, tan solo un año después del histórico atentado terrorista justo antes de la línea de meta en el cual murieron tres personas y otras 282 resultaron heridas. Pese a esto, Pancho asegura que la de 2014, fue la edición más segura de todas, "la ciudad entera se sobrecogió por la barbarie, la seguridad era extrema: controles cada pocos metros, prohibidas las mochilas, los objetos personales debían de llevarse en bolsas transparentes".
Para Pancho, este fue uno de sus maratones más especiales, ya que fue el único ‘Major’ en el que lo animó su familia al completo, "me acompañaron mi mujer y mis dos hijas, que me animaron con pancartas", comenta emocionado el corredor popular.
Además, el de Boston es un maratón especial por ser el más antiguo del mundo. Nació en 1897 y se ha celebrado anualmente incluso pese a las Guerras Mundiales -aunque tuvo que cancelarse en 2020 por la pandemia-, lo que lo convierte en una cita muy esperada para todos los amantes de los maratones.
El cuarto ‘Gran Maratón’ de Pancho fue el Bank of America Chicago Marathon en 2015, del que destaca la gran diferencia de ambiente entre la primera y la segunda mitad, estando la primera mucho más llena de espectadores. Además, al igual que el de Berlín, es considerado uno de los maratones más rápidos, en él se han logrado numerosos récords del mundo.
El último ‘Major’ que ha conseguido completar Pancho hasta el momento es el de Londres, en 2018, el cual recuerda como una de sus carreras más inteligentes. "Ese día había que primar el llegar sobre la marca, venía de una lesión y no pude prepararlo como me gustaría, a lo que hay que sumarle los 25 grados de aquel día", comenta el corredor.
La situación era tan peligrosa que varios corredores sufrieron golpes de calor e incluso hubo un muerto, "terminar, y entero, ya era una victoria", explica Pancho, que, pese a las circunstancias no se planteó abandonar la prueba en ningún momento.
Hablando de ello, Pancho recuerda que en el momento en el que corrió Nueva York, ni siquiera se plateaba completar los 6 grandes. Pero en 2014, tras el Maratón de Boston y habiendo corrido Berlín, se dijo "y por qué no". Con todavía la mitad de las pruebas por delante nació el sueño de, en algún momento, poder correr Chicago, Londres y Tokio.
"El maratón es un estado de ánimo"
El maratón es una prueba realmente exigente, para la cual se necesita estar en perfecto estado físico y mental, porque muchas cosas pueden llegar a pasar a lo largo de más de 42 kilómetros.
Pancho explica que los peores momentos llegan pasadas la primera hora y media, cuando la musculatura comienza a quejarse y la cabeza a decirte que pares. "Es una lucha constante, es una competición muy mental en la que la fuerza personal tiene un papel crucial. El maratón es como la vida, es un reto, es sentimiento, emoción, sufrimiento”, compara el corredor.