Deportista de élite y estudiante universitario. Carlos Álvarez Domínguez es uno de los alumnos de la UVigo que compatibiliza estudios con competición deportiva de alto nivel, dos facetas que no siempre son fáciles de conjugar. El suyo día a día se divide entre su gran pasión, el balonmano, y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, donde acaba de empezar el segundo curso del Grado en Administración y Dirección de Empresas.

Tras el parón estival retoma las clases con un nuevo éxito deportivo bajo el brazo, nada más y nada menos que una medalla de oro en el Europeo Junior de Portugal, un broche único para una temporada en la que también logró el ascenso a la liga Asobal, primera división del balonmano español, con el Club Cisne de Balonmano de Pontevedra, del que es jugador sénior.

"Fue un final de temporada increíble", admite Álvarez Domínguez. "Conseguimos el ascenso a la liga Asobal y, tan sólo dos meses más tarde, jugando con la selección española junior, fuimos capaces de lograr el campeonato de Europa venciendo en la ciudad de Oporto a la anfitriona, Portugal, y cosechando otro título importantísimo para la federación del balonmano español", destaca el único jugador gallego de la selección española junior.

Compatibilizar "no es fácil" pero da muchas satisfacciones

Compatibilizar estudios y deporte de élite no es fácil, pero, al tiempo, también es muy satisfactorio. "El día a día es duro y complicado, pues muchas competiciones y concentraciones coinciden en épocas de clases y prácticas o con exámenes que, a veces, no se pueden cambiar de fechas, lo que te obliga a renunciar a una parte de tus objetivos, ya sean deportivos o académicos". Desde su punto de vista, todo este alto nivel de estrés provoca que muchos jugadores y jugadoras decidan no seguir la carrera universitaria y dedicarse en exclusiva a la competición deportiva o decantarse por ciclos formativos de más corta duración.

En su caso tenía claro que quería ir a la Universidad y eligió la titulación de Administración y Dirección de Empresas porque considera que es "una de las carreras más útiles que existen", pues, desde su punto de vista, "te ayuda a comprender el mundo laboral actual y a hacerte una idea del futuro que nos espera a la juventud". Por otra parte, valoró también el hecho de que permite la especialización en ramas deportivas, "algo muy a tener en cuenta".

Vinculado al balonmano desde los cinco años

Empezó a jugar al balonmano con solo cinco años, ya que "era el deporte que reinaba en la familia" y, al poco, también al tenis, hasta que, con 14 años, "tuve que dejar este segundo deporte debido a la exigencia que requería tanto el balonmano como los estudios". Desde bien pequeño lo acompañaron los resultados deportivos y en este años tuvo la oportunidad de jugar cinco campeonatos de España por comunidades con la selección gallega y, posteriormente, acudir la numerosas concentraciones de promesas con la selección española.

"En mayo de 2021 logré, junto a mis compañeros de equipo, quedar campeón de España juvenil con el Club Balonmano Cisne, y ese mismo verano con los compañeros de la selección española juvenil, logramos el bronce en el Campeonato Europeo Juvenil". Ya en 2022 llegó el "increíble ascenso a la liga Asobal, poniendo al Cisne en el más alto del balonmano español" y, tan sólo dos meses más tarde, el oro en el Europeo Junior de Portugal.

"Este oro con la selección española es el fruto de una generación que se ganó el respeto europeo año a año, pues el trabajo que hay detrás de cada competición es muy duro con semanas durante todo el invierno en las que nos concentramos para poder entrenar todos juntos, pues cada uno vive en diferentes comunidades, y todo esto sumado al trabajo diario de entrenar con los respectivos clubes", explica el jugador, quien admite sentir un "enorme orgullo y satisfacción porque todo el trabajo tiene recompensa" y agradece el papel que tuvieron todas las personas que lo llevan apoyado "en especial la familia, que siempre está ahí, siempre nos buenos como en los malos momentos".

Espera poder seguir vinculado al balonmano durante muchos años sin tener que dejar los estudios de lado, "pues pienso que estar en la universidad es vital para poder formarme como persona, para mí es un lujo competir la tal nivel en el deporte que me gusta al tiempo que me me lo fuere como estudiante en la UVigo".