Poco después de las ocho de la tarde de este domingo, la Plaza de América se llenó de aficionados de la selección argentina para celebrar la consecución del Mundial de Qatar tras ganar a Francia en los penaltis.
Cientos de personas estallaron de alegría en la plaza epicentro de las celebraciones en Vigo, con banderas albicelestes y el monumento de la puerta al Atlántico iluminada como si previese los fastos que tenían pendientes antes de finalizar el año, más allá de la Navidad. Así lo vivieron los argentinos a más de 10.000 kilómetros de su país.
Argentina logra así su tercer Mundial que eleva a Messi como uno de los grandes jugadores de la historia tras un partido emocionante que se coloca a la altura de los mejores encuentros de la historia de los campeonatos del mundo. El ’10’ argentino logró dos tantos y fue nombrado mejor jugador del torneo; enfrente, Mbappe, que consiguió marcar tres históricos goles que, a la postre, no sirvieron para que Francia lograse el segundo mundial consecutivo.