El río Miño será escenario este fin de semana del Campeonato de España y de la Copa Ibérica de T-850 y GT-60 con la presencia de los mejores pilotos nacionales de ambas especialidades, así como de los del vecino país de Portugal. Los diseños de embarcaciones que corren en estas categorías son monocascos, con esloras aproximadas a los 4,50 metros, con velocidades punta que rondan los 120 km/h.
El circuito de la competición tendrá un recorrido de algo más de un kilómetro, delimitado por boyas fondeadas de colores que indicarán, según su tonalidad, si deben abordarse por babor o por estribor, disponiendo la lámina de agua de una recta de 500 metros. Los pilotos darán aproximadamente 15 vueltas, añadiendo una más en el último tramo, resultando un recorrido total de entre 20 y 25 km. De las cuatro mangas programadas, puntuarán las tres mejores.
Este tipo de configuración es una combinación de destreza y potencia, teniendo que sortear las balizas con habilidad apretando en los tramos largos para alcanzar la velocidad punta. Las pruebas darán comienzo sobre las 11:00 horas de este sábado 8 de julio en el margen de la orilla del Miño cercano a la Comandancia Naval.