Esta tarde de sábado, Vigo protagoniza una de las demostraciones deportivas más espectaculares del festival O Marisquiño: el descenso urbano en bicicleta de montaña. Se trata de una prueba individual a contrarreloj en la que cada participante debe atravesar obstáculos tanto artificiales como naturales en plena bajada desde O Castro hasta la zona de O Berbés.
Los ciclistas arrancan así desde lo alto del monte de O Castro y atraviesan el conjunto de estrechas calles del Casco Vello a toda velocidad. El trayecto pasa por los sitios más icónicos del centro vigués, como la Panificadora, el Olivo del Paseo de Alfonso o la calle Real y suscita cada año la atención del público, que se acerca a los alrededores del circuito para presenciarlo en vivo y en directo.
Durante toda la mañana se han sucedido descensos de entrenamiento por el Casco Vello, lo que ha mantenido el tráfico de la ciudad restringido en ciertos viales. La ronda final se ha desarrollado entre las 17:45 y las 18:15 horas y la entrega de premios tendrá lugar a las 18:30 horas. Se disputan dos categorías, masculina y femenina, con diferentes premios en metálico para los cinco primeros, con cuantías de entre 750 y 50 euros.