Finalizó en aguas de la Ría de Muros y Noia (A Coruña) una nueva edición de La Mar de Finisterre, una de las regatas más emblemáticas de Galicia y, en particular, de la comarca del Barbanza, siendo la XXXVI cita en el calendario oficial de competición de la Real Federación Gallega de Vela, la X como Trofeo Pitusa Sabín. Mirfak, el velero de la Armada Española navegado por Diego López, no dio tregua y fue el mejor barco en las pruebas técnicas.
Se inscribieron hasta 40 embarcaciones, ya que la prueba era puntuable para para el Trofeo Presidente Xunta de Galicia, para la Copa de Galicia de Clubes, y Clasificatoria Gallega para el Campeonato de España de Cruceros, Circuito Alto Nivel.
Finalmente, los ORC no pudieron finalizar la primera jornada, en un día muy complicado de viento en la que los veleros no alcanzaron el Faro del Carrumeiro Chico. Tan sólo Mirfak y Urbapaz fueron capaces de pasar al pie de sus piedras, pero sin más opciones que las de regresar a tierra, con el resto de la flota, al agotarse los tiempos límites de llegada de cada barco.
Sin embargo, la segunda jornada fue totalmente diferente, con una componente que insufló desde el exterior de la ría la niebla afincada en su barrera, entre Baroña y el Monte Louro, permitiendo la celebración de dos bastones al viento, o lo que es lo mismo, dos barlovento-sotavento, gracias los 10 nudos estables del 240, es decir, del suroeste.
En la División de los ORC 0-3, se llevó el triunfo el Mirfak.
El barco que representa a la Comisión de Regatas de Ferrol y con Diego López a la rueda, fue, sin duda, el mejor con un segundo y un primero parciales en las pruebas de este domingo. El velero de la Armada Española se hizo también con la general de La Mar de Finisterre.
La segunda plaza fue para el Urbapaz, de Fran Edreira, del Club Náutico de Cabanas, con un 1-2, empatado a puntos con Mirfak, pero con el beneficio del average para López. Tercero fue el Embora, de Antonio Bustos, del club anfitrión de Portosín.
En los ORC 4-5, Magdalena Zcernik, con el Just Spoko, del Real de Portosín y con una tripulación exclusivamente femenina, se hizo con el Trofeo Pitusa Sabín, con un primero y un tercero. La segunda plaza fue para el Marina Meira, de Vicente Cid, del Real Club Náutico de Vigo. Y el bronce se lo llevó el Golafre II, de Benito Calvo, del Club Marítimo de Redes.
En los Open, el favorito desde el primer día era el Escora, de Miguel Reboreda que fue, finalmente, quien se llevó el triunfo, con sendos primeros en sus dos regatas costeras, ya que esta División trazó una derrota inversa a la del sábado por el interior de la Ría de Muros y Noia. Segundo fue Montaraz, de José Carlos Costas. Y tercero el Totem, de Felipe Calle.
Los tres veleros navegan bajo la grímpola del Real Club Náutico Portosín. La entrega de premios se celebró a las cinco y media de la tarde, con la presencia de los patrocinadores Pitusa Sabín y Jacinto Hernández, acompañados por el presidente de la entidad, Jorge Arán; el concejal de deportes del Concello de Porto do Son, Carlos Lorenzo; la del Gerente de la Fundación Deporte Galego, Iván Clavel San Emeterio; los directivos José Antonio García y Jesús Fernández; y la Secretaria de la Cofradía de Pescadores de Portosín, Lucía Olveira.