Alguien que haya vivido un tiempo en la ciudad seguro que lo ha sentido. Uno sale a la calle un día cualquiera y hay más movimiento del habitual, se nota que algo es diferente: una gran cantidad de personas visitando todos los rincones y monumentos de la urbe (muchas veces con sus looks veraniegos en pleno noviembre), se mueven en grupos, solicitan indicaciones… y compran. La respuesta a ese frenesí turístico la encontramos en el Puerto de Vigo, un vistazo a su muelle de trasatlánticos confirma que hay crucero (¡o varios!) en la ciudad.
Así, la desaparición absoluta de cruceros y cruceristas de Vigo, aunque para algunos haya pasado desapercibida, es otra de las tremendas consecuencias económicas que la crisis sanitaria global ha provocado en la ciudad olívica. Un estudio encargado por el Igape y elaborado por la Universidad de Vigo para la Autoridad Portuaria cifraba en 15,2 millones de euros el gasto turístico generado por el tráfico de cruceros durante el año 2010.
"El negocio portuario, en este sentido, es secundario, pero para la ciudad no. Tenemos el deber de fomentar toda acción que tenga una repercusión positiva para Vigo, y para el comercio esta actividad es importante y se echa mucho de menos", explica el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga. "Además, muchas veces esta primera visita hace que Vigo sea un punto de referencia para los visitantes y esta proyección de la ciudad en el exterior también se está viendo deteriorada", añade.
Actividad, "cero"
La última escala de uno de estos gigantes del mar en los muelles de la ciudad data del pasado mes de febrero. Y de momento, en lo que resta de 2020, no se les espera. Desde marzo, mes en el que se decretó el Estado de Alarma en España, la actividad turística de cruceros se ha paralizado por completo.
Según datos aportados por la Autoridad Portuaria de Vigo, en el año 2019 atracaron en los muelles vigueses un total de 65 de estas embarcaciones, lo que supuso la llegada, durante todo el ejercicio, de 141.695 viajeros y 53.188 tripulantes (194.883 personas) a territorio olívico. Además, se trata de una actividad, en el caso de las escalas en Vigo, que se suele mantener durante todo el año, no siendo algo estacional; por lo que la paralización absoluta de este sector turístico afecta profundamente a la economía y de forma continuada.
El pasado año, solo en los meses de septiembre, octubre y noviembre, 29 cruceros alcanzaron los muelles vigueses, con casi 100.000 personas a bordo (69.487 visitantes y 25.567 tripulantes).
"El tema de los cruceros es un problema mundial, no del Puerto de Vigo, y mientras no se controle la pandemia es muy difícil que se recupere la actividad. En algunos países, directamente, no hay permiso para realizarla. Tiene que haber garantía sanitaria para que el sector se pueda recuperar pero yo creo que con la llegada de la vacuna la recuperación va a ser rápida", señala López Veiga.
Recuperación
Desde Aquotic Cruceros aseguran que "en lo que queda de año no va a salir ningún crucero de un puerto español" y señalan que los más positivos creen que la actividad podría recuperarse "algo" a partir del mes de abril. "El sector se ha visto muy afectado por la pandemia y la mayoría de las reservas que está habiendo no son para antes del próximo verano. Además, aunque haya demanda, los barcos no van a llenarse en ningún caso más del 70%", señalan en Aquotic.
Desde el sector aseguran que estos buques son espacios seguros. El único que ha seguido viajando durante la pandemia ha sido el MSC Grandiosa, en Italia, que ha realizado pruebas PCR en la terminal. "La seguridad va a ser lo primero. Muchas compañías harán pruebas PCR antes del embarque, además, habrá gel hidroalcohólico por toda la embarcación, aforos, mascarillas, separación en el teatro…", cuentan desde el buscador de cruceros Aquotic.