En febrero de 2008 se inauguraba en el centro de Vigo el centro comercial A Laxe, un gran proyecto comercial y de ocio que se enmarcaba dentro de un plan urbanístico llamado Abrir Vigo al mar. La nueva edificación, diseñada por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza, generó cierta controversia entre los ciudadanos de la urbe olívica, fundamentalmente por su proximidad con la ría, que ponía en duda la sostenibilidad de un proyecto de tal magnitud.
Hoy, casi 14 años después de su puesta en marcha, se trata de una obra aceptada entre los vigueses. Un proyecto, además, en plena fase de transformación y mejora que trata de acercar a la población un espacio integrado con la ciudad y que dé servicio a las necesidades de sus habitantes y visitantes. En marzo de este año, Optima Global Services se hizo cargo de la gestión del centro comercial con la intención de llevar a cabo este ejercicio, y en el mes de noviembre tomó un nuevo impulso con la gerencia de Alberto Alonso.
"El edificio ahora mismo es algo icónico en la ciudad y está aceptado. En su momento pudo generar un movimiento de opinión un poco en contra, pero yo creo que es algo que está totalmente aceptado y que se ha convertido en un referente y un punto de encuentro de la ciudad", explica el gerente del centro comercial A Laxe.
Grandes cambios
La nueva gerencia tiene claro el proyecto, el camino a seguir y asegura que a este centro comercial le espera en 2022 una importante transformación que tendrán como objetivo el reposicionamiento del espacio, y que se pondrá en marcha, fundamentalmente, a través de tres ejes principales de actuación: reforma, mejora de la oferta comercial y de ocio y acciones de marketing para dinamizar la actividad del centro.
"El proyecto de reforma y de reposicionamiento del centro comercial A Laxe es esencial, porque de él va a depender también las mejoras a nivel de comercialización y de marketing y comunicación", explica Alberto Alonso.
"Estamos trabajando en el proyecto y en la definición de detalles del mismo para que en 2022 podamos comenzar a realizar algunos de los trabajos, que posiblemente de van a desarrollar en diferentes fases y en un periodo de tiempo largo, esto no es una reforma que vayamos a acometer en un mes o en dos meses. Además algunas actuaciones y mejoras de instalaciones requieren la coordinación con la Zona Franca, como es el caso del aparcamiento. Pero en eso estamos centrados y en eso estamos trabajando", añade el directivo.
Las obras del centro comercial, que se iniciarán previsiblemente en los primeros meses del año y, "casi con total certeza nos iremos a 2023 para la finalización de trabajos". Esta reforma se concretan, por un lado, en el trabajo en el exterior y, por otro, en la parte interior del centro comercial.
"Dentro de esta parte exterior hay un proyecto que llamamos de digitalización que va a consistir en la instalación de pantallas digitales, destacando la que iría instalada en la fachada principal del centro comercial que da a la calle Cánovas del Castillo y que será una pantalla gigante, de gran formato, que nos va a permitir dinamizar muchísimo tanto la decoración como las actividades del centro comercial", cuenta Alberto Alonso.
"Conjuntamente con este proyecto de digitalización se acometerán algunas mejoras en la parte exterior del centro comercial que será un poco la primera fase, quedando todo lo que sería reforma interior para una segunda fase, que dependiendo un poco de cómo progrese la primera veríamos en qué tiempo se puede realizar", añade. "Se van a empezar a notar muchos cambios en el proyecto".
Oferta comercial
Otro de los grandes ejes de actuación de la estrategia de la nueva gerencia se centra en la oferta comercial del centro. Según explica Alberto Alonso, la ubicación de este centro comercial es una de sus grandes fortalezas, en este sentido, la compañía se ha dispuesto a explotar todo el potencial que este lugar privilegiado le otorga para encontrar una oferta de restauración y ocio acorde a su situación.
"Pero no queremos olvidarnos de esa otra parte en la que entendemos que somos parte de la ciudad. Entendemos que hay un tipo de oferta de servicios (belleza, perfumería, supermercado) que tenemos que ser capaces de generar", apunta el gerente de A Laxe.
En cuanto a la oferta comercial de moda, Alonso asegura que A Laxe nunca será un centro comercial basado en moda 100%; "para eso hay otras opciones en la ciudad de Vigo, pero sí que tenemos operadores actualmente que están especializados, que tienen una estrategia diferente a las grandes cadenas y que están teniendo un buen funcionamiento. Ese tipo de operador nos interesa tenerlo en el centro porque entendemos que es una oferta diferencial a lo que son las franquicias".
Sobre si la llegada del gigante Vialia a la ciudad ha supuesto un impacto negativo para este centro, Alberto asegura que no. "He trabajado con muchísimas promotoras y gestoras de centros comerciales en España y tengo muy claro que, al final, la llegada de nuevos proyectos es siempre positiva y beneficiosa para la ciudad, para el entorno y para el resto de oferta comercial; hace que te pongas las pilas y que trabajes por mejorar",
"Además, Vialia es un proyecto complementario a A Laxe. Somos dos mundos diferentes, por nuestra ubicación, por el tamaño, por el posicionamiento al que vamos, yo creo que prácticamente no tenemos impacto con el centro comercial", sostiene.
Según explica el experto en este tipo de activos, los centros comerciales, en general, llevan inmersos en un profundo proceso de transformación uno cinco o seis años, entre otras cosas motivado por el importante incremento de la venta online. Así, el comercio tradicional, con una oferta fundamental de alimentación y moda, se ha ido traduciendo en la necesidad de aportar al visitante una experiencia.
En este sentido, A Laxe cuenta con elementos diferenciadores que la nueva empresa gestora trata ahora de explotar al máximo. El entorno y la cercanía con la ría de Vigo, es sin duda una de las características que más llama la atención en este espacio y el trabajo por aprovecharlas para ofrecer al visitante una experiencia única ya ha comenzado. Así lo demuestra el columpio panorámico inaugurado el pasado fin de semana y que trata de reactivar la zona de las terrazas superiores. "Es algo que queremos potenciar mucho para poner en valor la ubicación en la que está el centro y que la gente sepa que puede simplemente venir a disfrutar de algo tan sencillo como unas vistas fantásticas", destaca Alberto Alonso.
Las terrazas de restauración que dan al puerto también será otra de las reformas que se acometerán desde la nueva gerencia, con la intención de "mejorar su imagen para que sea un sitio mucho más atractivo para nuestro visitante".
La recuperación de la actividad característica en el puerto de Vigo, constituirá también un impacto positivo para este centro, según las previsiones de 2022. "Crucemos los dedos porque la situación no vaya a empeorar en exceso, estamos convencidos de que, aunque los primeros meses del año nos van a generar dudas, luego vamos a volver a tener una normalidad bastante clara. Los cruceros previstos, que es un número importante para el 22, va a suponer un impacto importante en la actividad del centro comercial. No queremos enfocarnos en esta actividad pero sí tener una oferta adaptada a estos visitantes".
Parte de la ciudad
La multitud de cambios que se avecinan en este espacio y las actividades en las que está centrando sus esfuerzos la compañía Optima Global Services desde que se responsabilizó de la gestión de A Laxe podrían enmarcarse en una sola idea: ser parte de la ciudad.
Para ello, la nueva gerencia busca también estrechar la relación con asociaciones y entidades publico-privadas de la urbe olívica. Además tratará de convertirse en un referente en el que trabajar temas relacionados con el mar. "Queremos ser un hub cultural que aparte de temas comerciales 100% se puedan organizar eventos como exposiciones, actividades infantiles con colegios con actividades relacionadas con el mar, a nivel de sostenibilidad, o de entender la importancia que tiene la actividad marítima en una ciudad como Vigo. Creemos que esto será una forma también de hacer comunidad y ser parte integrada de la ciudad", concluye Alonso.