VILAGARCÍA DE AROUSA (PONTEVEDRA), 31 Mar. (EUROPA PRESS) –

La Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) han sellado en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) un convenio para promover acciones que pongan fin a la situación de desigualdad que se produce en cuestiones como la protección social o el acceso a la jubilación anticipada de trabajadoras por cuenta propia del sector del mar, como mariscadoras, rederas o ‘percebeiras’.

"Esta nos parece que es una de las mayores injusticias que tiene nuestra sistema de protección social", sostiene del presidente de Upta, Eduardo Abad. Se busca romper con la desigualdad de los cálculos reductores de cara a la jubilación de las mujeres que trabajan en las playas, los puertos o las rocas, con respecto a la de sus homólogos masculinos que trabajan en embarcaciones.

En la actualidad, los coeficientes reductores para las jubilaciones anticipadas están situados en un 0,10 para mariscadoras y ‘percebeiras’, y en un 0,15 para el marisqueo a flote.

La presidenta de Anmupesca, Rita Míguez explica que esta situación es consecuencia de que "faltó la voz de las mujeres cuando se hizo esta legislación". "Ahora queremos hablar las mujeres. Queremos tener voz propia. Tenemos que estar en la mesa de negociación", añade.

Para Rita Míguez, lo que se pretende con esta reclamación "es tener una jubilación digna y llegar en unas buenas condiciones para poder disfrutarla". "Tenemos que seguir dignificando la profesión para que haya relevo generacional. Y si nosotras nos jubilamos antes, además vamos a dejarle ese puesto de trabajo a personas que realmente lo necesitan", razona.

Enfermedades profesionales

El segundo gran objetivo que se plantean Upta y Anmupesca es conseguir que muchas de las enfermedades que padecen las mariscadoras, rederas y ‘percebeiras’ sean catalogadas como enfermedades profesionales.

"No podemos seguir admitiendo que se nos cataloguen como comunes enfermedades que en el 90% de los casos están claramente derivadas del ejercicio de nuestra actividad profesional", advierte.

Reunión con el Ministerio

Aunque el acuerdo entre las dos asociaciones se ha hecho público este jueves, Upta y Anmupesca llevan meses solicitando al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones una solución "para que esta situación de desigualdad se resuelva en este 2022".

Los representantes de las asociaciones han adelantado que ya existe una reunión concertada con el Ministerio para el próximo mes. "Nuestro compromiso es que en este año se modifique la legislación para que las personas que trabajan como mariscadoras, rederas o ‘percebeiras’ puedan tener exactamente los mismos cálculos reductores que aquellas que trabajan en una embarcación", ha indicado el presidente de Upta, Eduardo Sabarís, quien ha añadido que "la igualdad en este sector tiene que ser realidad inmediatamente".

El presidente de Upta considera que en el año 2022 no se puede permitir tener en esta situación a personas que realizan trabajos con especial penuria física y que padecen enfermedades profesionales derivadas de su actividad. "Y contra esto vamos a pelear con todas las armas que estén a nuestro alcance. Nos da absolutamente igual que tengamos el viento en contra", sentencia.

Un gran paso para las mujeres

Eduardo Abad y Rita Míguez coinciden en apuntar que la unión entre Upta y Anmupesca no nace para desplazar a quien representa los intereses comerciales del mundo del mar. No trata de competir con ninguna cofradía.

"Lo que hoy firmamos aquí surge como consecuencia del abandono que se tiene producido a lo largo de los años de un colectivo tan importante en la economía de nuestro litoral". "Necesitamos esta igualdad y la merecemos por justicia. Por todos estos años y todas esas mujeres que han tenido que trabajar en unas condiciones pésimas. Por eso, el día de hoy supone un gran paso para las mujeres de la pesca", resalta la presidenta de Anmupesca, asociación que agrupa a 11.700 mujeres en toda España, de las cuales 5.000 están a Galicia.