El principal tipo de referencia de los créditos para la compra de vivienda sigue sin dar un respiro a los hipotecados de la comunidad gallega. El primer semestre de 2023 se ha cerrado con el Euríbor por encima del 4% (la media del mes de junio se ha situado en el 4,007%, concretamente), una cifra que no se alcanzaba desde noviembre de 2008.
Aquellos usuarios con hipotecas de tipo variable siguen viendo subir sus cuotas mensuales, algunas de ellas alcanzando incluso incrementos de hasta 400 euros o más, aunque la media se sitúa en 250 euros más al mes, un aumento que, en un momento de inflación elevada y algunos productos de la cesta de la compra en máximos, puede suponer un verdadero problema para la economía de muchos hogares.
El futuro, además, no es demasiado halagüeño para los afectados por el principal tipo de interés de las hipotecas variables en España. Esta misma semana la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, apuntó a una subida de tipos del 0,25% en el mes de julio y aseguró que resulta "poco probable que en un futuro próximo el Banco Central pueda afirmar con plena confianza que se han alcanzado los tipos máximos". Así lo declaró durante su intervención en el foro anual del BCE, que tuvo lugar en la localidad portuguesa de Sintra.
Seis año en negativo que ya son historia
Desde que el Euríbor se situó en números rojos en febrero de 2016 (-0,008) hasta que volvió a obtener una media mensual en positivo pasaron más de seis años (en abril de 2022 volvió a positivo con una cifra del 0,013%).
Si bien nadie hubiera imaginado que el principal tipo de referencia de las hipotecas aguantara tanto tiempo por debajo de cero, con el respiro que supuso para muchos deudores, tampoco se esperaba que tras recuperar la senda en positivo creciera al ritmo que lo ha hecho en los últimos meses, con el perjuicio que ha supuesto para muchas familias.
El BCE sigue tratando de enfriar una inflación aún elevada, por lo que las cuotas hipotecarias seguirán revisándose al alza en los próximos meses.