La reunión informal de ministros de Pesca, organizada por la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, se celebrará en Vigo el 17 y 18 de julio y estará liderada por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. El encuentro se centrará en la necesidad de avanzar en la descarbonización del sector pesquero y en analizar las inversiones necesarias para mejorar su sostenibilidad. Además, en él se presentarán los últimos avances en innovación para desarrollar una pesca más eficiente, que conserve los ecosistemas marinos.
La Unión Europea aspira a ejercer el liderazgo en los foros internacionales pesqueros y a exportar a países terceros un modelo de pesca sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental. La relevancia del sector pesquero comunitario a nivel mundial es considerable debido a varios aspectos, tanto por su importante número de embarcaciones y de personas que se dedican a la actividad, y por ser uno de los principales importadores de productos pesqueros.
En Vigo, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, y los ministros debatirán sobre la transición y renovación hacia una flota con menor dependencia de los combustibles fósiles y, a la vez, más segura y con mejores condiciones para los pescadores. En esta reunión informal también participarán representantes de organizaciones de productores y empresas pesqueras de España y la Unión Europea, de la federación europea de la acuicultura y de la federación europea de mujeres de la pesca, así como integrantes de la sección de pesca del sindicato europeo del transporte.
En la actualidad, el sector de la pesca europeo se compone de más de 61.116 buques, una flota compuesta mayoritariamente por buques de pequeña escala y con una edad media elevada, en torno a los 30 años. Uno de los mayores retos es, precisamente, la transición energética y la descarbonización.
Por ello, la Presidencia española, que en materia de pesca encabeza el ministro Luis Planas, insistirá en la necesidad de que los fondos europeos se dediquen a la construcción de nuevos buques, acordes con las necesidades del siglo XXI.