En abril del pasado año, el mercado hipotecario vivió un hito importante que llegó con la vuelta del Euríbor a números verdes tras más de seis años en negativo. Aunque las previsiones en ese momento eran que el principal índice de referencia de las hipotecas en España seguiría subiendo en los siguientes meses, nadie esperaba una escalada al nivel al que se ha producido.

En tan solo un año y tres meses, el Euríbor superó en junio de este año la barrera del 4%, una cifra que no se alcanzaba desde noviembre de 2008. Este incremento afectó a muchos hipotecados gallegos que vieron subir las cuotas de sus préstamos, en algunos casos, hasta en 400 euros mensuales. Con datos del pasado mes de junio, una hipoteca media en España (de unos 150.000 euros) en tipo variable a Euríbor+1% vería incrementada su mensualidad en algo más de 220 euros.

Media mensual del Euríbor desde enero de 2012. Fuente: www.euribordiario.es

Si bien el índice de referencia de este tipo de préstamos ha dado un pequeño respiro en el mes de agosto, y ha vivido su primer descenso desde diciembre de 2021, la compraventa de viviendas ha vivido un fuerte descenso en la comunidad gallega.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes al segundo trimestre de 2023, (de abril a junio) las hipotecas sobre vivienda formalizadas en Galicia se han desplomado casi un 50%.

Así, los préstamos hipotecarios en los meses de abril, mayo y junio de 2023, sumaron un total de 2.082 contratos (1.112 en junio, 946 en mayo y 1.024 en el mes de abril). Un año antes, en el mismo periodo del ejercicio 2022, este tipo de préstamos consolidó 4.097 operaciones, con 1.344, 1.477 y 1.276 hipotecas en junio, mayo y abril, respectivamente y un descenso del 49,18%.

Más del 60% de las hipotecas, a tipo fijo

Según se puede apreciar en el gráfico que aparece bajo estas líneas, fueron muchos los solicitantes de préstamos hipotecarios los que optaron por acogerse al tipo variable aprovechando un Euríbor en mínimos desde el año 2012, una tendencia que fue revirtiéndose hasta julio del pasado año, cuando las hipotecas a tipo fijo en España (el INE no cuenta con este dato desglosado por comunidades autónomas) alcanzaron el 75,4%.

Con el tipo de referencia de este tipo de créditos al alza, los consumidores han seguido apostando, en su mayoría, por unas cuotas hipotecarias exentas de sustos. Sin embargo, desde mediados de 2022 son cada vez más los que se aventuran con un tipo variable, con la esperanza de que el Euríbor dé una tregua al mercado o toque techo. Así, en el segundo trimestre de este año las hipotecas a tipo fijo se situaron en torno al 60%.

Porcentaje de hipotecas en España contratadas con un tipo de interés fijo. Fuente: INE

Lagarde no apunta, de momento, a un cambio de tendencia

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, destacaba a finales del pasado mes de agosto que "la lucha contra la inflación aún no está ganada". El alza inflacionista se convirtió, precisamente, en unos motivos por los que el emisor europeo optó por una subida de tipos de interés.

Lagarde ha señalado que los tipos de interés se mantendrán en niveles suficientemente restrictivos "durante el tiempo que sea necesario" con el objetivo (a medio plazo) de situar la inflación en torno al 2%. En este sentido se puede esperar que el Euríbor continúe su escalada, si bien a un ritmo más moderado del que ha vivido este último año.