El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado que Galicia bajará el impuesto de transmisiones de vehículos de segunda mano en un 60%, pasando del 8 al 3%, en 2024 y se eliminará para los eléctricos e híbridos enchufables de cero emisiones.

Una medida que son "un buen estímulo" para la adquisición de este tipo de vehículos y que da un "empujón" al consumo de las familias gallegas en el actual contexto de inflación. "Son rebajas que se hacen con sentidiño y que tienen un impacto positivo en la vida de la gente", ha señalado Rueda.

Según los cálculos que maneja la Xunta, se beneficiarán de esta rebaja fiscal un "mínimo de 60.000 transmisiones de vehículos" y supondrá un impacto económico de 5 millones de euros. Con esta medida, ha añadido el presidente del Gobierno gallego, "Galicia pasará a ser la comunidad autónoma con el tipo más reducido para la transmisión de vehículos".

Una medida que se enmarca en el modelo fiscal propio de Galicia, ha puntualizado Rueda, que se basa en no subir impuestos y bajarlos siempre que se pueda hacerlo sin afectar al Estado de Bienestar y que en esta legislatura levará a un ahorro de "más de 1.200 millones de euros" a los gallegos. "Somos un Gobierno responsable que hace bien las cuentas para tener un pulmón que permite tomar este tipo de decisiones", ha sentenciado.

"Pedro Sánchez intenta comprar la investidura"

El presidente de la Xunta ha alertado del "intento" de Pedro Sánchez de "comprar la investidura" a los independentistas "a costa de sacarles recursos a otras Comunidades Autónomas, y también a Galicia".

Así lo ha afirmado a respuestas de los periodistas durante su visita a un concesionario de automóviles en Nigrán (Pontevedra), además de señalar que el presidente en funciones deberá explicar "si cuenta con apoyos suficientes" y "a cambio de qué serán esos apoyos", aunque ha añadido que supone "que eso no lo va a contar".

"Por lo que vamos sabiendo, intuimos, o casi tenemos la certeza, de que Galicia saldrá perdiendo, y mucho", ha aseverado Rueda que se ha mostrado preocupado por los 450.000 millones que los independentistas han puesto "sobre la mesa" para cifrar la "deuda histórica" del Estado con Cataluña porque "de algún sitio van a salir".

"Espero que finalmente eso no se consume, y que no se esté intentando comprar una investidura a costa de sacarles recursos a otras Comunidades Autónomas, y también a Galicia", ha sentenciado.