Desde la famosa variedad albariño en las Rías Baixas hasta el mencía como protagonista de las tierras de Valdeorras o la Ribeira Sacra, la viticultura gallega produce una gran cantidad de vinos de excelente calidad, tanto monovarietales como plurivarietales. Sin embargo, y más allá de las cinco grandes Denominaciones de Origen, son muchas las personas que todavía hoy desconocen la enorme variedad de vinos que se producen en Galicia. Algunos de ellos incluso se encuentran formulados en castas de uvas ancestrales previas a la plaga de la filoxera ―introducida en Europa de forma accidental a mediados del siglo XIX―, entre las que destacan variedades autóctonas gallegas como el sousón, caíño (longo, bravo y tinto), brancellao y merenzao. Y es que, descubrir Galicia a través del vino también es posible.
Llevar al mundo la tradición y el terroir detrás de cada vino gallego es otra forma de dar a conocer el patrimonio y la historia de la comunidad. Lo cierto es que la cultura del vino y el valor vinícola gallego es tal, que Galicia ha sido una de las pocas regiones de España representadas en el transcurso de una de las ferias del vino más importantes de Europa: la Slow Wine Fair de Bolonia (Italia). La isla gallega de esta muestra internacional ha estado encabezada por Castes, la Feria Independiente do Viño de Vilagarcía de Arousa; además de contar con la colaboración de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal) y con la participación otros diez productores de las cinco Denominaciones de Origen gallegas.
Galicia en la Slow Wine Fair de Bolonia
La Slow Wine Fair de Bolonia lleva varios ediciones organizando este encuentro internacional que este 2024 pone el foco en el mundo del vino sostenible y la fertilidad de los suelos, sobre todo en lo relativo a la defensa de la naturaleza, la sostenibilidad ambiental e incluso la implicación social y cultural del sector vitivinícola. De hecho, la esencia de esta feria internacional radica en un enfoque con conciencia que celebra la conservación de la biodiversidad, la protección de los paisajes agrícolas y los propios recursos. Una red global que une tanto a productores como profesionales o amantes de la industria en una especie de espacio colaborativo y abierto al diálogo y la reflexión. Un evento que honra la autenticidad de cada región y en el que Galicia ha vuelto a ser el eje de los vinos españoles entre los más de 700 expositores de la feria.
La delegación gallega de la Slow Wine Fair se encuentra encabezada por el ideólogo de Castes, el sumiller José Dieste, y varios miembros de la Asociación de Sumilleres de Galicia (Agasu). La participación de la conocida feria arousana en este evento de Bolonia forma parte de una iniciativa conjunta de la Consellería de Medio Rural puesta en marcha a través de Agacal. De hecho, en la feria italiana también han estado presentes los vinos premiados con los Acios de Ouro en las Catas de Galicia 2023 organizadas por la Xunta de Galicia.
Del mismo modo, otra decena de productores de las cinco Denominaciones de Origen han exhibido en el encuentro su oferta vinícola y el potencial del enoturismo en la región, participando activamente en la puesta en marcha de todo tipo de catas, talleres y conferencias que pretenden dar a conocer la diversidad de los suelos y la riqueza detrás de las castas gallegas, que cuentan con más de 75 variedades autóctonas. Entre los proyectos bodegueros locales destaca la presencia de la Adega Entrecantos (Ourense), Adega do Ricón (Arbo), Adega do Vimbio (Tomiño), Adega Pedro Méndez (Meaño), Bodegas Pentecostes (Gondomar), Eva Bermudez Pulleiro-Adegas do Rexurdir (Vilagarcía de Arousa), Pagos de Brigante (Betanzos) y Tolo do Xisto (Monforte de Lemos).
Castes y la cultura del vino en la comarca do Salnés
Castes lleva varias ediciones convirtiendo a Vilagarcía de Arousa en la gran capital del vino en la comarca do Salnés, al menos durante las jornadas que dura esta ya consagrada Feria Independiente do Viño. Se trata de un evento internacional, organizado por el Wine & Beer Bar Derby con la colaboración del ayuntamiento de Vilagarcía, que en pasadas ediciones logró congregar a más de 1.000 amantes del vino en una cita que puso a la localidad en el mapa de los viticultores, distribuidores y bodegueros tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras. De hecho, Castes puede presumir de haber reunido a más de 70 bodegas de España, Francia, Portugal e Italia en su última edición, que además contó por primera vez con la presencia de una decena de prestigiosas bodegas de la región francesa del champagne. Por otro lado, y al margen de los talleres, catas y el famoso túnel do viño, la gala de la feria arousana también destaca por la entrega de unos galardones propios a los vinos mejor valorados por el jurado.