Comprar a granel es una forma más sostenible de consumo. Los propulsores de la empresa Lacena Comida Espida se dieron cuenta de esto tras trabajar dos años en Oklahoma (Estados Unidos). "Allí nos tropezamos con el consumismo más salvaje de alimentos sobre-envasados, pero también conocimos y fuimos usuarias de alternativas de consumo", declaran.
Daniela y Noé lideran el proyecto de Lacena junto a Andrea y Miryam: "A nuestro regreso a Galicia nos faltaba esa alternativa a los alimentos sobre-envasados y éramos conscientes de que, como nosotros, había una creciente demanda por un consumo más sostenible". Así idearon su negocio, que pretende acercar esta forma de comprar a los lugares donde casi no existían otras opciones. Tienen dos locales, uno en A Guarda y otro en Vigo.
En diciembre de 2019 comenzaron a perfilar el proyecto de A Guarda. El decreto del Estado de alarma en marzo de 2020 truncó su apertura al público, pero por fin, dos meses más tarde de lo previsto, estrenaron el primer local de Lacena. No se arrepienten de su decisión: "Hay una creciente demanda social por una alimentación más sostenible, una demanda que va un paso por delante de las regulaciones orientadas a la reducción de envases innecesarios".
Sostenibilidad a granel
Daniela y Noé cuentan que provienen de familias donde las tiendas de alimentación siempre han formado parte de la tradición. Por otro lado, todas las personas del equipo de Lacena tienen una formación o una experiencia previa relacionada con algún ámbito social y medioambiental.
Por ejemplo, Daniela colabora de forma activa en asociaciones de carácter social a través de programas de ayuda y alimentos para familias en situación de extrema necesidad, como el que la asociación Conrazones desarrolla en la comarca de O Baixo Miño.
Y es que la decisión de comprar o vender comida a granel no es aleatoria. Como decíamos antes, es una forma de oposición al consumo de alimentos con envases innecesarios. Significa elegir sostenibilidad.
"Cuando hablamos de sostenibilidad lo hacemos pensando en la parte social, medioambiental y económica", explican los dueños de Lacena. Sostenibilidad social porque creen que los productores deben recibir una compensación justa por su trabajo y porque su objetivo es "democratizar" las compras a granel para que sean económicamente accesibles.
El lado medioambiental del proyecto está claro. Desde Lacena apuestan por la reducción de envases y por la reducción de fertilizantes químicos y pesticidas en el proceso productivo; pero también apuestan por productos de limpieza e higiene menos contaminantes con las aguas. Además, están en "búsqueda constante" de una alimentación kilómetro 0 que reduzca la huella ecológica del transporte.
Todos los productos de una tienda de barrio
Lacena está presente en Vigo en el barrio de Teis. Al igual que el supermercado Veggan, esta tienda sostenible encontró en el vecindario vigués un aliado. El mercado y la asociación de comerciantes de la zona fueron también alicientes para la decisión.
Daniela y Noé abrieron en el número 159 de la calle Sanjurjo Badía en agosto. "Nos sentimos entusiasmadas de ser parte del revivir del barrio tras la pandemia gracias a todas las personas que cada día nos visitan, no solo del propio barrio, también desde poblaciones cercanas".
Tanto el local de Teis como el de A Guarda disponen de una amplia oferta de productos básicos para el hogar. Tienen productos de limpieza a granel 100% biodegradables, cosmética natural, e incluso papel higiénico y de cocina reciclados. La sección de alimentación es muy completa y constantemente incorporan nuevos alimentos, como arroces, legumbres o pastas, entre otros.
Además, en Lacena tienen una pequeña bodega con vinos blancos, tintos, cervezas artesanas y un vermú que, aseguran, "enamora a quien lo prueba". Como última incorporación han añadido los huevos de pastoreo, que reciben frescos cada semana. "Y muy pronto llegará la sección de frío con lácteos y fermentados (al local de Teis)", adelantan.
Apoyo a lo local
En Lacena Comida Espida son coherentes con su compromiso sostenible a la hora de elegir a sus productores. Colaboran con agricultores locales como la Cooperativa O Alcouve da Moure (de O Rosal y A Guarda), Cultivos Miñotos (Tomiño), que producen aguacate y zumo de manzana, o Montes de Couso (Gondomar), que elaboran mermeladas de arándano y frambuesa.
La lista es extensa: miel de Oia, huevos de A Estrada, fermentados (Kombucha, Kimchi, Chucrut, Ginger Beer) desde Noia o lácteos desde el proyecto lucense Casa da Fonte. En cuanto a la clientela, Lacena atiende a particulares en su local y cubre la demanda de diferentes negocios de hostelería.
La alimentación a granel, como nos cuentan Daniela y Noé, "siempre estuvo presente". Su misión ahora es recuperar este modelo de negocio, que confían que acabará llegando incluso a las grandes superficies, aunque ahora sean tan distintos. Para ellos hay cosas que son insuperables, como "recuperar los sabores que se pierden en los alimentos sobre-envasados y procesados" o "ver los alimentos en directo, no a través de una fotografía en una caja de cartón".
No dudan cuando les preguntamos cómo animarían a los consumidores a probar este tipo de establecimiento: "En las tiendas a granel se compra con los sentidos, y eso engancha".