VIGO, 25 May. (EUROPA PRESS) –
La Organización de Productores de Pesca del Puerto y la ría de Marín, Opromar, ha presentado este miércoles en la feria Navalia la iniciativa Enercom, un proyecto de estudio sobre el impacto de la flota en el cambio climático y sobre medidas para reducir esa huella de carbono y aumentar su eficiencia energética.
Se trata de un proyecto desarrollado en colaboración con el centro tecnológico AZTI para el que Opromar aporta su flota. El estudio tiene como finalidad aportar soluciones en la búsqueda de esa eficiencia, reducir las emisiones y controlar el ciclo de combustibles y ajustar el consumo, para lo que se testarán nuevas herramientas de software.
La gran mayoría de los sistemas de propulsión de los barcos y de generación de energía están compuestos por motores diésel, y se estima que esta actividad consume 60 millones de barriles de crudo al año, lo que se traduce en casi 3 millones de toneladas anuales de óxido de nigrógeno, 11,3 millones de toneladas de óxido de sodio y 1,4 millones de toneladas anuales de partículas emitidas a la atmósfera.
En Europa, las flotas gastan una media de 0,67 litros de combustible por cada kilo de pescado que se captura y, durante el año 2021, el incremento de precio de ese combustible llevó a alzas de coste de hasta el 300%. Teniendo en cuenta que esta factura puede representar más del 40 % de la cuenta de explotación de un buque, es vital la inversión en nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia energética.
El proyecto Enercom, subvencionado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se prueba en tres buques piloto y tiene una duración de 19 meses (comenzó en diciembre pasado). A partir de junio de 2023 se auditarán los datos recabados y se difundirán para todo el sector.
El secretario de Opromar, Francisco Teijeira, ha señalado que se instalarán sensores y dispositivos para, entre otros aspectos, conocer la localización de los barcos, testar su eficiencia energética, y regular los consumos de combustible. Los sensores estarán instalados en un barco de palangre, un arrastrero y un barco de cerco, ya que cada tipo de flota tiene consumos diferentes.
Proyecto Digipro
Por otra parte, otra de las organizaciones del sector, Orpagu, que representa a unos 80 buques palangreros de A Guarda y Portugal, ha presentado este miércoles su iniciativa Digipro, que entra ahora en su segunda fase, y que persigue la mejora de las condiciones de trabajo y seguridad a bordo, a través de la digitalización de sistemas de comunicación.
Así, según ha explicado Juana Parada, directora-gerente de Orpagu, ya se han instalado sistemas de internet de banda ancha en 9 buques, con sus respectivos equipos, y en esta segunda fase se habilitará el centro de operaciones en tierra, donde se recibirán en tiempo real todos los datos del buque relativos a localización, temperatura, proceso de congelación, consumo de combustible, etc.
La finalidad de este proyecto es poder conocer de inmediato cualquier fallo en el funcionamiento de los barcos, creando un canal de comunicación en tiempo real entre los buques y tierra. En la fase final del proyecto se creará un cuadro de mandos compartido entre el patrón y el personal de tierra de Orpagu, que aumentará la seguridad tanto para la tripulación como los productos que se manejan a bordo.
Gracias a la banda ancha, la organización puede hacer un seguimiento de sus barcos en todos los caladeros del mundo, y también puede detectar cualquier incidencia. Además, esa conexión de alta calidad ha mejorado también las condiciones de vida a bordo, ya que los marineros pueden tener mejor comunicación con sus familias, disfrutar de películas o eventos deportivos.