• El BNG de Vigo acusa al Gobierno local de hacer una "mala copia" del modelo Madrid Central

Parece que la instauración de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Vigo está más cerca que nunca, pero siguen sin existir plazos concretos para hacerse finalmente realidad. El Concello ha puesto en marcha una macroencuesta para conocer la opinión de la ciudadanía al respecto de esta medida, recogida en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de 2021 y que debería haberse implementado "antes de 2023".

El propio Concello consideró que el plazo marcado por el Gobierno era "apurado" y ahora, ya bien entrado el nuevo año, el proceso avanza tímidamente con la vista puesta en 2025. Los últimos pasos al respecto son la puesta en marcha de un apartado en la página web municipal destinado a la divulgación de información sobre las ZBE entre los vigueses y la disposición de una encuesta abierta para conocer su visión.

El término de Zona de Bajas Emisiones, tal y como recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, se define como un "ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero".

Así, ahora se hace pública una serie de informaciones sobre los motivos por los que se deben instaurar las Zonas de Bajas Emisiones y los objetivos que se persiguen con ellas. Una de las principales reticencias que se han planteado desde el Ayuntamiento ha sido el presunto carácter punitivista de la medida. La Ley de Cambio Climático no recoge multas concretas en caso de no respetar la ZBE (es decir, si se accede con un vehículo que no cumple con el nivel de emisiones), dejando en manos de la normativa municipal de tráfico el peso de las cuantías.

Las ZBE de Vigo: un funcionamiento por determinar

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha rechazado en reiteradas ocasiones el modelo de multas. A finales de 2022, aseguró que en las zonas de la ciudad olívica no existirían "mecanismos de sanción y por tanto, no va a haber sanciones". Sin embargo, estas zonas especiales se regirán también por la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que determina que "no respetar las restricciones de circulación derivadas de la aplicación de los protocolos ante episodios de contaminación y de las zonas de bajas emisiones" son una infracción grave.

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) aprobó en marzo de 2023 una ordenanza tipo para la gestión de las Zonas de Bajas Emisiones que contempla una multa de 200 euros para los usuarios que se salten la normativa. El PP de Vigo ha utilizado este documento para acusar a Caballero de "mentir" en su intención de no imponer sanciones en la urbe, ya que el regidor presidía por aquel entonces la FEMP.

Lo cierto es que la cuestión sigue sin tener respuesta. La nueva información publicada en la web del Concello no recoge cómo se sancionará el incumplimiento de la medida, pero sí asume que el sistema de zonas de bajas emisiones será una realidad a corto plazo. Desde el Partido Popular critican que se plantee una encuesta ciudadana cuando la división de estas áreas ya está aprobada y urgen la creación de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) previo a la puesta en marcha de las ZBE.

Las ZBE de Vigo serán las siguientes:

• ZBE Centro: Rúa Cánovas del Castillo, Rúa de Carral, Rúa Victoria, Rúa Colón, Rúa de Urzaiz, Rúa de Magallanes, Rúa de Gil, Rúa Ronda de Don Bosco, Rúa Cachamuiña, Paseo de Granada, Rúa Falperra, Rúa de Pi y Margall, Rúa Llorente, Rúa Santa Marta, Rúa Conde de Torrecedeira, Rúa do Gaitero Ricardo Portela y Avenida de Beiramar.
• ZBE Plaza Portugal: Rúa de Urzaiz, Rúa de Lepanto, Rúa de Alfonso XIII, Rúa Uruguai, Rúa República Argentina y Rúa Cervantes.
• ZBE Calvario: Rúa Jenaro de la Fuente, Avenida Martínez Garrido, Rúa Palencia, Rúa do Doutor Carracido, Rúa José Antela Conde, Rúa de Andalucía, Rúa de San Roque y Rúa Gregorio Espino.
• ZBE Bouzas: Rúa de Paz Andrade, Rúa Eduardo Cabello, Avenida Beiramar, Rúa Simancas, Rúa Camilo Veiga, Avenida da Atlántida y Rúa Casino Martínez.

La opinión de los ciudadanos

Así las cosas, el Concello de Vigo plantea ahora a sus ciudadanos un espacio de opinión y sugerencias para completar el proyecto de las ZBE. Según indican, con la implementación de estas zonas se busca "mejorar la calidad del aire y la salud de la población, contribuir a la mitigación del cambio climático, promover el cambio hacia modos de transporte más sostenibles e impulsar la eficiencia energética en el uso de los medios de transporte".

Además, se exponen también sus beneficios, como la reducción de los niveles de ruido o de los accidentes de tráfico y la posible creación de más espacios verdes y peatonales. Tras toda esta información (se puede consultar aquí), el Gobierno local publica una encuesta en la que se hacen diversas preguntas enfocadas a conocer el grado de concienciación ambiental de la ciudadanía y su perspectiva de cómo deberían implementarse estas medidas.

Por ejemplo, el cuestionario plantea si deberían existir colectivos con algún tipo de exención a la hora de circular por el interior de una ZBE en caso de que no tengan un vehículo con el distintivo ambiental preciso, como las personas residentes en esas áreas, personas con movilidad reducida, padres o tutores de niños escolarizados en colegios dentro de la ZBE o "profesionales dedicados a prestar servicios en hogares, comercios o en la vía pública" (como electricistas o fontaneros).

Otro tema que se pone sobre la mesa es qué otras actuaciones adicionales deberían acompañar a las Zonas de Bajas Emisiones. ¿Incrementar el arbolado y las zonas verdes urbanas? ¿Nuevos itinerarios ciclistas para reforzar el uso de la bici? ¿Dar mayor espacio a las personas creando más plazas y espacios humanizados? Si una cuestión queda clara con todo es que nuestra forma de habitar las ciudades y desplazarse en ellas va a cambiar y ahora es el momento de imaginar futuros más amables y sostenibles.