Son casi las nueve y media de la mañana en el Mercado de Teis. Es temprano, pero en el lugar ya hay actividad. Por un lado, los vendedores disponen los productos cuidadosamente en sus puestos, mientras los clientes, preparados con carritos de la compra, pasean con atención.

Es la semana de Navidad y se nota en el ambiente. Una gran red de luces atraviesa el techo del mercado a lo largo y diferentes adornos navideños en forma de estrellas o calcetines cuelgan por el espacio. Presidiendo el lugar, al fondo, podemos encontrar un alto árbol de Navidad coronado con un sombrero y custodiado por un palo de caramelo gigante. Además, en un buzón de cristal se ven los boletos del sorteo navideño organizado por el Mercado.

Como cada año, los vigueses se preparan para las fiestas, una época donde las reuniones familiares se organizan habitualmente alrededor de la mesa del comedor. La pandemia del coronavirus impidió esto la Navidad pasada, ya que se aplicaron restricciones estrictas durante todo el periodo, pero parece que, por el momento, en 2021 se podrán celebrar las tradicionales cenas y comidas navideñas. Eso sí, con precaución.

¿Cómo están los precios?

Este año han subido los precios del sector primario, como señalan diversos medios especializados. El Economista recoge algunos de los motivos: el encarecimiento de las materias primas, los problemas en la cadena de suministro y la subida del coste energético. Todo un conjunto de factores que condiciona a los consumidores a la hora de comprar.

Normalmente las navidades son una época donde los precios siempre se incrementan, aunque no afecta a todos los productos por igual.

Carnicería

En otro lado del Mercado de Teis nos encontramos con la carnicería Cuco. Nos atiende Jesús, ataviado con un mandilón tan rojo como los productos de su puesto. "Las carnes típicas no variaron apenas su precio este año, solo un poco el cordero, que ahora está a 19’90 euros", declara. La ternera está entre los 11’20 y los 11’40 euros, ascendiendo levemente los lomos.

Jesús explica que la mayoría de clientes encargan con antelación sus compras para Nochebuena y Navidad, "aunque siempre viene alguno a última hora". Entre lo más reservado destaca el cordero como lo principal, seguido del solomillo, el lomo y las "blanquitas" de ternera. De hecho, afirma que está prácticamente todo encargado: "Aunque quisiera encargar ahora solomillo no puedo, porque ya no hay".

Pescadería y mariscos

Uno de los puestos más peculiares del Mercado de Teis es La Pescadería de mi Barrio, no por sus productos, que son los pescados y mariscos típicos de nuestra ría, sino por su manera de mostrarlos. Este negocio se ha hecho conocido más allá de las lindes del mercado por su contenido en redes sociales, donde Txema y Bea, el matrimonio al cargo de la pescadería, enseñan día a día su mostrador.

Ellos también se preparan para las comidas de Navidad. El marisco es un indispensable de estas fechas, aunque suele ser el producto más caro de la cesta de la compra. "Comparado con otros años, los precios están más bajos tanto en mariscos como en pescados de gama alta", explica Txema.

El kilo de centolla gallega está a 35 euros, el de buey a 25 euros y las nécoras a 60 euros. Productos como el camarón registra cifras más elevadas, alcanzando los 120 euros, aunque Txema señala que el pasado año estaba a 200. Hay otras opciones más asequibles como las gambas blancas, que están a 19’90 el kilo.

¿Cuánto gastamos en las comidas de Navidad?

Sonia regenta el puesto de conservas y alimentación gourmet Mamá Natura. "El tema covid da un poquito de miedo y la gente está ahorrando de cara al año próximo, está gastando menos que el año pasado", comenta. Txema, de La Pescadería de mi Barrio, también ha percibido un descenso de los encargos, que cifra en un 20% más bajos.

Vendedores y clientes concuerdan en que la clave para ahorrar un poco en la cesta de la compra navideña es la antelación. En La Pescadería de mi Barrio comenzaron la campaña el 15 de noviembre; en ese momento se podía encontrar el producto a un 30% del valor actual y, semana a semana, va ascendiendo unos tres euros el kilo, según explica Txema.

Tras el puente de diciembre, el encarecimiento de los pescados y el marisco provoca que ya no valga la pena comprar para congelar. Si se acude el propio día de Nochebuena (e incluso el anterior), el coste se sitúa como mínimo en los 100 euros, además de que es más complicado encontrar productos porque supone una inversión elevada para los propios pescaderos llevarlos.

Charlamos con Ernestina, una clienta habitual del Mercado de Teis, sobre su previsión para las comidas de esta temporada navideña. Tiene 82 años y presume de una familia compuesta por nada más y nada menos que once nietos. Afirma que ya ha comprado todo y, de hecho, explica que los camarones los adquirió en el mes de octubre. "El marisco hay que cogerlo con antelación", aconseja. Cuando le preguntamos cuánto dinero suele invertir en estas compras lanza un largo suspiro: "Eso mejor no lo digo, porque igual te desmayas".

Marina es otra clienta del Mercado. Nos cuenta que su menú de Navidad será "sencillito" y declara con aplomo: "No me pienso matar". En la cena de Nochebuena ofrecerá marisco variado, vieiras, langostinos, buey y almejas. Al contrario de lo que aconsejan, Marina ha comprado todo esta misma semana y en el momento de esta entrevista tan solo le faltaba adquirir la carne. Dice que no se fija en los precios, sino en la calidad de los productos.

Jesús, tendero en la carnicería Cuco, detalla que el gasto por cliente depende, por supuesto, del número de comensales que estarán a la mesa. "Si llevan cordero, medio cordero son 80 euros; si llevan blanquita, entre 25 y 30 euros; un solomillo entero vale 50″, estima.

Los productos estrella

A pesar de los precios y el quebradero de cabeza que supone organizar este tipo de comidas, lo importante es reunirse con nuestros seres queridos. Como dice el pescadero Txema, "estas cosas no hacen falta, pero si uno ha tenido un buen año y está bien económicamente siempre es una alegría comerse algo rico".

Además, es importante recordar que la Navidad es una época que propicia un mayor desperdicio de comida, derivado del consumismo acentuado en estas fechas.

La plataforma Too Good to Go ha realizado un estudio que plasma esta situación. De acuerdo con el informe, el 26% de los españoles desperdicia comida durante las navidades, de los cuales uno de cada tres asegura que tira más alimentos en las celebraciones navideñas que en el resto del año. Por otro lado, el 43% de los encuestados confiesa que compra productos que no le gustan solo porque son típicos de la época.

Para luchar contra este problema, los consejos son calcular bien las raciones, reutilizar las sobras para nuevas recetas y, como ya nos contaban en el Mercado de Teis, hacer la compra con planificación y antelación.

Esto no quiere decir que haya que abandonar los productos especiales que vinculamos con la Navidad. Según los tenderos del Mercado de Teis entrevistados, un año más triunfan las cosas más típicas: el cordero en cuanto a las carnes, la centolla, y los turrones. Porque la Navidad tiene un sabor característico que se acompaña de amor, ilusión y ganas de compartir.