El comercio local forma parte del espíritu de una ciudad, conforma sus barrios, convive con su población y, en muchos casos, constituye un indicador de los cambios que se viven en la sociedad y en la economía. Además, los movimientos de los negocios a pie de calle toman el pulso a la actividad de cualquier urbe y de las costumbres de quienes la habitan.
Algunos negocios son centenarios y logran pasar de una generación a la siguiente (e incluso más), otros prueban suerte y no encuentran su nicho o, simplemente, no encajan en el lugar y en el momento en el que se avanza con la aventura emprendedora. El caso es que en Vigo, como en cualquier otra ciudad, se producen constantemente aperturas de nuevos locales comerciales (en el lado positivo de la balanza) pero también son muchos los que bajan la persiana para siempre.
Tanto si han pasado años desde su puesta en marcha como si la experiencia empresarial ha sido más breve de lo esperado, los establecimientos de la ciudad olívica forman ya parte de su historia. En Treintayseis, recopilamos algunos de los cierres de locales más recientes (e inesperados) que muchos vigueses echarán de menos este otoño.
Librería Vigo
La vuelta al cole no ha sido igual en la calle Joaquín Loriga este curso 2023-2024. La Librería Vigo, que ocupa el número dos de la vía viguesa, cerró sus puertas el pasado junio sin previo aviso y aunque su escaparate sigue intacto, la verja no ha vuelto a abrirse para recibir los pedidos de libros para comenzar la nueva etapa escolar.
En los primeros días de septiembre aún podía verse algún padre sorprendido al encontrarse cerrado el establecimiento en el momento de tratar de adquirir el material para el inicio del curso. Esta misma calle ha visto cerrar en los últimos años otros establecimientos emblemáticos de la ciudad, como las históricas tiendas de dulces Cavi y Nubur; Joaquín Loriga pierde ahora un nuevo local comercial.
Pastelería Igleper
La calle Venezuela ha dicho adiós a uno de sus clásicos. En este caso es la confitería y panadería Igleper la que ha bajado la persiana en el centro de la ciudad. En su escaparate, un cartel indica que el local se encuentra disponible para el alquiler.
Con una larga trayectoria en el sector, donde las bicas y los roscones formaban parte de su especialidad, esta pequeña pastelería de barrio contaba con una amplia variedad de productos dulces y salados; bocados que, seguro, muchos vigueses echarán de menos.
Colmado 48
Aunque no tenía un largo recorrido, este local de productos gourmet se había hecho ya un hueco entre los establecimientos de la céntrica calle Rosalía de Castro.
Con producto artesano o delicatessen de la tierra (entre otras muchas referencias), esta tienda de barrio para los paladares más exquisitos se convirtió también en un lugar ideal al que recurrir para conquistar a cualquier persona con un obsequio de lo más sabroso. Las próximas fiestas ya no será una opción para hacerse con un exquisito turrón o una botella que compartir en un encuentro navideño.
Nanos
"El concurso de acreedores fue el último intento de salvar la compañía, pero resultó imposible. Tras varios años de lucha para poder dar continuidad a una empresa de más de 60 años nos produce una enorme tristeza ver que el sueño de los fundadores se desvanecen". Así se despedía la compañía gallega de moda infantil en un comunicado el pasado mes de septiembre.
La tienda de la firma en la milla de oro viguesa, la calle Príncipe, es uno de los establecimientos que se ha visto afectado por los problemas de la histórica marca (echó el cierre este septiembre junto a otras 15 tiendas). Tras su adquisición por elPulpo, se ha confirmado que tan solo se mantendrán abiertos ocho locales de la marca; en Galicia, solamente los de Lugo y Pontevedra.
Breadouro
"Queridos amigos, tenemos que comunicaros que después de tantísimos años ha llegado el momento de cerrar el Breadouro, algo que muchos ya habéis notado desde hace algunos días. Queremos agradecer a todos nuestros clientes y amigos el cariño recibido, los momentos compartidos y la fidelidad que nos habéis regalado durante tanto tiempo". A través de sus redes sociales decía adiós el pasado agosto este local de hostelería de ubicación y vistas privilegiadas con casi 50 años de historia.
"Nos despedimos siendo conscientes de que os vamos a echar mucho de menos, pero no podemos parar el tiempo, y ahora nos toca afrontar una nueva vida un poco más relajada. Toda la familia del Breadouro Café os deseamos lo mejor, que tengáis mucha salud y sigáis disfrutando de los pequeños grandes momentos, y si puede ser, frente al mar y en buena compañía. Hasta siempre amigos, muchas gracias por todo, ha sido un placer", reza el entrañable escrito de despedida.
La Marujita
En 2007, la librería Cervantes bajó la persiana en la calle Policapo Sanz de Vigo tras 70 años de recorrido. En 2021, un local de hostelería surgió en aquel emblemático establecimiento con una cocina vanguardista, un toque clásico y producto local que conquistó a más de un cliente: La Marujita. Después de una breve aventura, su cierre ha sido otra de las tristes noticias de este verano.
La buena nueva, sin embargo, es que un nuevo proyecto se prepara ya para ver la luz en este céntrico local. A Tapa do Barril abrirá sus puertas próximamente, tal y como se anuncia en la verja del establecimiento.